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La construcción y los árboles heredados

La construcción y los árboles heredados

Por: Juan Francsico González
Presidente de la Asociación Mexicana de Arboricultura

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Todos aquellos que realizan obras tanto públicas como privadas siempre se han encontrado en su proyecto “un árbol” lo cual para algunos puede ser una oportunidad de diseño e integración y para algunos otros, un dolor de cabeza donde el camino correcto para su intervención lleva tiempo y resulta hasta cierto punto “costoso”.

En ocasiones la autoridad nos pide respetarlos en su sitio original lo cual se vuelve complejo por las maniobras extraordinarias, excavaciones manuales, etc. Existen momentos en los que, al causarle algún daño, el árbol empieza a morir y sabes de inmediato que estás en un problema.

Pero toda esta complejidad es un problema heredado, cada administración recibe el patrimonio arbóreo de la ciudad con sus bondades y virtudes, pero también con su complicación. Esta herencia puede remontarse de 100 años donde administraciones van y administraciones vienen, que formaron el bosque urbano de León que hoy conocemos.

Pero las decisiones eran de manera deliberada sin un conocimiento pleno de especies, plantaciones de árboles de “moda”, árboles en sitios reducidos, hacinamiento, plantaciones excesivas de árboles inadecuados bajo cables eléctricos, árboles riesgosos por malos manejos, y muchos árboles en banquetas angostas que terminan por destruir la infraestructura urbana.

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Entonces llegamos a la conclusión de que el problema no lo provocamos nosotros, el problema fue ocasionado por excesivas buenas intenciones décadas atrás y que ahora satanizan al tomador de decisiones en algo que no decidió, en todo esto existe una seria corresponsabilidad de gobierno y sociedad.

Pero estamos a tiempo de implementar buenas prácticas de arboricultura y manejo de bosque urbano estrictas, aprendamos a gestionar los árboles en nuestra ciudad de una manera objetiva dejando a un lado viejas practicas que solo afectan al árbol e indirectamente a nosotros como sociedad. Se debe dejar a un lado el viejo discurso de plantar miles y miles de arboles como una buena acción y plantar solo los necesarios y aquellos que podamos dar riego los primeros dos años después de la plantación, necesitamos más hojas y menos troncos.

Como profesionistas en materia de construcción se debe hacer la sinergia con los arboristas, y al mismo tiempo impulsar a los prestadores de servicios a profesionalizarse y con mayor razón a servidores públicos encargados de la gestión de los árboles en la ciudad.

Se debe acabar con la obligación de sembrar cientos de árboles en nuevos desarrollos, se deben sembrar solo los necesarios evitando conflictos futuros, evitemos dejar herencias malas y cambiemos el rumbo.

Recordemos que un árbol plantado en un lugar adecuado aumenta el valor de los inmuebles y mejor aun puede disminuir hasta 4°C la temperatura de estos, albergará fauna, disminuirá el estrés, entre otros muchos beneficios que nos brindan estos maravillosos seres.

No debemos olvidar el cambio climático con altas temperaturas por largos periodos de tiempo, ausencia de lluvias; hoy León esta catalogado como un municipio con sequia severa por la CONAGUA vivimos tiempos donde debemos voltear a ver la infraestructura verde como una herramienta clave para el futuro de la ciudad y el bienestar de los que aquí habitamos.

Como constructores es responsabilidad el hacer uso del conocimiento y experiencia de los arboristas y de las nuevas herramientas que existen en el mundo de la arboricultura para preservar y fomentar el árbol urbano, que hoy por hoy es la herramienta mas accesible para contrarrestar lo que viene en el futuro como lo es el cambio climático, nuevas enfermedades, desnaturalización de las ciudades y sus habitantes entre otros.

León es una ciudad muy valiosa, busquemos el equilibrio entre la infraestructura gris y la infraestructura verde y solo así tendremos una ciudad arbolada para las generaciones futuras, dejemos un patrimonio arbóreo sano y bien establecido para que las generaciones futuras puedan gozar de él y al mismo tiempo se contribuya a la subsistencia de la especie humana.

No debemos olvidar el cambio climático con altas temperaturas por largos periodos de tiempo, ausencia de lluvias; hoy León esta catalogado como un municipio con sequia severa por la CONAGUA vivimos tiempos donde debemos voltear a ver la infraestructura verde como una herramienta clave para el futuro de la ciudad y el bienestar de los que aquí habitamos.

Como constructores es responsabilidad el hacer uso del conocimiento y experiencia de los arboristas y de las nuevas herramientas que existen en el mundo de la arboricultura para preservar y fomentar el árbol urbano, que hoy por hoy es la herramienta mas accesible para contrarrestar lo que viene en el futuro como lo es el cambio climático, nuevas enfermedades, desnaturalización de las ciudades y sus habitantes entre otros.

León es una ciudad muy valiosa, busquemos el equilibrio entre la infraestructura gris y la infraestructura verde y solo así tendremos una ciudad arbolada para las generaciones futuras, dejemos un patrimonio arbóreo sano y bien establecido para que las generaciones futuras puedan gozar de él y al mismo tiempo se contribuya a la subsistencia de la especie humana.

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