El Crecimiento Económico es una condición indispensable para que se dé la movilidad social en un país, estado y municipio, esto no quiere decir que se puede dar en automático; para que se establezca este tipo de crecimiento se necesitan políticas públicas, adecuadas y pertinentes, para que ese crecimiento económico se traduzca en desarrollo económico, posteriormente en movilidad social y finalmente en un mejor nivel de vida integral.
Las políticas y programas sociales solo compensan las insuficiencias del modelo económico, jamás lo sustituyen. Las variables con mayor importancia para que se detonen el crecimiento económico son: la Inversión (I), el Consumo (C), el Gasto Publico (G) y el Comercio Exterior, es decir, Exportaciones (X) menos Importaciones (M).
Para lograr el ambiente económico, político, social, de negocios y seguridad que necesita un país, estado o ciudad, se requieren gobiernos que impulsen políticas, programas e iniciativas que estimulen y favorezcan la educación, la promoción de negocios, la inversión, el estado de derecho, la calidad en los servicios públicos, la salud, entre muchos otros.
Así como existe la competitividad sostenible o ventaja competitiva de una empresa que describe sus activos, atributos o capacidades, visto de otra manera, una empresa elige la producción de bienes y servicios en los que tenga el menor costo de oportunidad, es decir, en donde el valor de lo que sacrificado por tomar otra opción sea el menor.
Siendo así, tanto las empresas, como las ciudades, estados y países deben encontrarse en constante búsqueda por ser más competitivos y estimular el crecimiento económico.
Cabe hacer mención que, dentro de este marco antes descrito, el Instituto Mexicano para la Competitiva (IMCO) desde sus inicios en 2003 ha implementado como labor principal el estudio de las capacidades en ciudades, estados o países para generar, atraer y retener el talento e inversión, esto es reportado a través del Índice de Competitividad Estatal (ICE) y el Índice de la Competitividad Urbana, los cuales han diseñado para priorizar y dar seguimiento a las políticas públicas implementadas.
El Índice de Competitividad Estatal (ICE) refleja el nivel de competitividad del capital físico y humano en los 32 estados de la república sobre diversos temas, los cuales repercuten en la prosperidad y bienestar de la población.
Dentro de los alcances reportados en la edición 2023, aquellos factores que sin duda repercutieron en el ranking de posiciones dentro de la evaluación de los estados fueron:
Sostenibilidad Ambiental
La coordinación y desarrollo de políticas dentro del mercado energético y sostenible, que contribuyan a la generación de empleos y valor agregado, así como, la generación de empleos dentro del sector.
Capital Humano
Oportunidades de acceso a educación superior pública y privada.
Capacitación Laboral y especializada para el nuevo campo de trabajo.
Salarios atractivos que se introduzcan dentro de la competitividad y productividad del estado.
Incremento de la cobertura y calidad de los servicios de salud.
Desarrollo Económico
La transformación de actividades dentro de los diferentes sectores, es uno de los componentes que genera mayores rendimientos económicos dentro de un estado.
La diversidad de sectores económicos fortifica el desarrollo de nuevas redes de proveedores y cadenas de suministro.
Enlace Internacional
Atracción de Inversiones como resultado del interés de empresas internacionales hacia el estado.
Fortalecer el crecimiento dinámico de la economía estatal, a partir de la apertura a nuevos mercados de exportación.
Seguridad
La percepción de seguridad y la tasa de Incidencia delictiva, son temas clave en la generación de inversión y derrama económica dentro de un estado.
Estos indicadores, así como la adopción de normas y estándares dentro de la gestión pública de ciudades y estados permitirá concretar el diseño de una estrategia coordinada que promueva la atracción de inversiones y la retención del talento humano, en un ambiente propicio para la competitividad.
Certificaciones dentro del Sector Público
La certificación ISO 9001, ejecuta la acción de las mejores prácticas para mantener los bajos costos operativos, sin alterar la calidad y eficiencia dentro del servicio.
La certificación ISO 14001 como sistema de gestión medioambiental se emplea en organizaciones de cualquier sector, en atención al uso adecuado de recurso y diminución del impacto generado.
La certificación ISO 50001 establece en las organizaciones los sistemas y procesos necesarios para la gestión adecuada de los energéticos.
La certificación ISO 45001 gestionan los riesgos, mantenido el compromiso del trabajo seguro y el seguimiento de los requisitos normativos.
La certificación ISO 37001 dispone un sistema de gestión que prevenga actividades de soborno tanto dentro como fuera de la empresa
Finalmente, aspirar a tener las certificaciones no es suficiente para tener un entorno favorable para el crecimiento económico y desarrollo económico, es indispensable también tener certeza, seguridad, continuidad en las políticas y un buen nivel de gobernanza.
Bibliografía:
IMCO. (2023). Índice de Competitividad Estatal. Instituto Mexicano para la Competitividad.
Recuperado de https://api.imco.org.mx/release/latest/vendor/imco/indices- api/documentos/Competitividad/%C3%8Dndice%20de%20Competitividad%20Estatal/2023-05- 29_0900%20%C3%8Dndice%20de%20Competitividad%20Estatal%202023/Documentos%20de%20resu ltados/ICE%202023%20Documento.pdf