En su origen y a principios de siglo XX el restaurante de los Manantiales era una cabaña de madera y tabique ubicada a un costado del Embarcadero de Zacapa y dentro de un complejo conocido como Parque los Manantiales. La historia sabida de esta cabaña es que sucumbió ante un incendio generado en las cocinas en el año de 1957.

Y fue en este mismo año cuando los propietarios invitan al arquitecto Joaquín Álvarez Ordóñez (Premio Nacional de Arquitectura, 2018) a que realizara un nuevo edificio que no tuviera riesgo por incendiarse. Don Joaquín a su vez invita al arquitecto Félix Candela a consolidar este diseño y a participar en su construcción.

Al paso de las décadas y como parte de las transformaciones de la ciudad y de Xochimilco, esta extraordinaria obra de la Arquitectura del S. XX se fue degradando junto con el impresionante paisaje xochimilca.

La vocación del sitio fue completamente gastronómica, sin dejar de lado una importante valía como uno de los salones de fiesta y baile más populares de México, donde se había practicado el danzón en las últimas décadas con mucho éxito, albergando en su historia a las mejores danzoneras del país.

Los daños generados por el temblor del año 2017 y sus etapas de intervención

A consecuencia del sismo de septiembre del año 2017 el inmueble sufrió daños severos en los cascarones y su cimentación, esto derivado básicamente a la baja calidad de terreno de la zona chinampera de Xochimilco y la construcción de agregados posteriores. Desde esa fecha se ha conformado un grupo interdisciplinario de expertos a nivel nacional para la intervención del inmueble. Entre los cuales destaca la participación de la Facultad de Arquitectura y el Instituto de Ingeniería de la UNAM, Secretaría de Cultura Federal, La Alcaldía de Xochimilco, Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL) y diversas empresas especialistas en la preservación de patrimonio.