En el corazón de Europa, entre palacios imperiales, cafeterías centenarias y avenidas que parecen pinturas vivas, Viena se levanta como una ciudad que no ha dejado de dialogar con la belleza. Capital histórica del Imperio Austrohúngaro, cuna de Mozart, Beethoven, Strauss y Mahler, y hoy nombrada repetidamente como una de las mejores ciudades para vivir en el mundo, Viena es un destino que celebra la cultura como forma de vida.
Aquí, el arte no está encerrado: se mezcla con la calle, el café y la respiración lenta.
Un recorrido por la historia que aún camina
El centro histórico de Viena, declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO, se recorre a pie con una facilidad que emociona. Sus calles empedradas, tranvías rojos y fachadas barrocas y neoclásicas construyen una atmósfera de elegancia cotidiana.
Lugares que no puedes dejar pasar:
• Palacio de Schönbrunn
Residencia imperial de verano, rodeada de jardines geométricos, invernaderos y un laberinto que parece sacado de un sueño.
• Catedral de San Esteban (Stephansdom)
Símbolo espiritual del alma vienesa. Subir a su torre es tocar el cielo y ver toda la ciudad dorada.
• Palacio Belvedere
Colección imprescindible: El Beso de Gustav Klimt vive aquí… brillante, dorado, eterno.
• Ringstrasse
Un paseo circular que abraza algunos de los edificios más majestuosos de Europa.
La ciudad de la música eterna
No hay ciudad en el mundo donde la música sea tan cotidiana como en Viena.
No se siente exclusiva: se siente propia.
• Ópera Estatal de Viena: Una experiencia obligada.
• Sala Dorada del Musikverein: Cuna del Concierto de Año Nuevo transmitido globalmente.
• Casas de Mozart y Beethoven: Espacios donde se compusieron obras que cambiaron el destino de la humanidad.
• Conciertos barrocos en iglesias y recitales de cámara en palacios, casi cada día.
Aquí, la música no es espectáculo; es respiración cultural.
Cafés que guardan conversaciones
Viena inventó la cultura del café como espacio de pensamiento.
• Café Central: Freud, Trotsky y Zweig pasaron tardes enteras aquí.
• Café Sacher: La torta Sacher —chocolate profundo + damasco— es herencia viva.
• Café Demel: Repostería imperial que sabe a nostalgia y elegancia.
Entrar a un café en Viena es entrar en el tiempo.
Viena también se saborea
• Wiener Schnitzel: clásica milanesa vienesa, delgada y crujiente.
• Goulash: estofado especiado para días de frío.
• Kaiserschmarrn: panqueque dulce de textura ligera.
• Strudel de manzana con crema tibia… indispensable.
Se come con calma. Sin prisa. Con música de fondo.
¿Cuánto cuesta viajar desde México?
Vuelo CDMX – Viena (ida y vuelta).- $17,500 – $28,000 MXN según temporada.
Hotel 3 estrellas.- $1,800 – $3,200 MXN por noche.
Hotel boutique / 4 estrellas.- $3,500 – $6,500 MXN por noche
Pase diario de transporte.- $85 – $120 MXN
Entradas a museos y palacios.- $250 – $450 MXN promedio
Recomendación México Viaja: Combinar Viena con Salzburgo o Praga en tren. Todo está conectado.
Viena no se visita. Se escucha. Se contempla. Se recuerda.
Es una ciudad para caminantes, para almas sensibles, para quienes disfrutan mirar antes que correr.
Aquí, el tiempo no desaparece: se vuelve dorado.
Viena es música que se quedó para siempre. Tú solo vienes a escucharla.
Viena, la capital de Austria, se encuentra en la zona este del país en el río Danubio. Su legado artístico e intelectual se formó gracias a sus residentes, incluidos Mozart, Beethoven y Sigmund Freud.
Les doy la más cordial bienvenida a Revista Arquitekné en su Edición No. 4; me gustaría comenzar por nuestra Federación la FCARM: la cual es una organización que agrupo, coordina y representa los diferentes colegios de arquitectos de México, cuyo propósito es la difusión, promoción y capacitación de los arquitectos de nuestro país.
Cuyo objetivo es promover las buenas prácticas del ejercicio profesional de la arquitectura. Asimismo, colaborar e incidir en el sector público y privado, participando activamente en la creación de políticas y normativas que impacten de manera positiva en el desarrollo urbano y territorial, a través del diálogo con instituciones, empresas y comunicaciones.
Su misión es promover los valores de la práctica de la arquitectura y actividad profesional en los ámbitos Nacional e Internacional de los Arquitectos Mexicanos.
Así como reconocer a los Arquitectos que destaquen significativamente en la práctica profesional, en la actividad gremial y académica ante las dependencias de la administración pública federal y organismos descentralizados, así como ante organismos del sector social y privado.
Tiene como visión el ser un referente de los Arquitectos Mexicanos, comprometidos y solidarios de servir, que dará un impulso renovador a la Federación, trabajando con los agremiados en un conjunto de acciones y programas por el bien común que es la Arquitectura.
Este año no ha sido fácil para la economía mexicana. Mientras algunos indicadores muestran estabilidad, otros encienden alertas sobre los retos que vienen. Las tensiones comerciales, el comportamiento de los mercados internacionales y las decisiones políticas internas han dibujado un panorama lleno de contrastes.
La guerra arancelaria impulsada por Estados Unidos ha sido uno de los principales golpes.
México, altamente dependiente del comercio con su vecino del norte, ha resentido las nuevas tarifas impuestas a sus exportaciones.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) ajustó sus pronósticos y ahora anticipa que el PIB mexicano podría contraerse 0.3% este 2025. El Banco de México fue menos pesimista, pero también bajó su expectativa de crecimiento a apenas 0.6%. En ambos casos, la lectura es clara: la economía avanza, pero apenas.
Desde el gobierno, sin embargo, el tono es diferente.
La presidenta Claudia Sheinbaum ha defendido su estrategia económica basada en el fortalecimiento del mercado interno y la apuesta por el T-MEC.
Asegura que el crecimiento real podría oscilar entre 1.5% y 2.3%, desestimando las previsiones más negativas.
Su “Plan México” busca impulsar la producción nacional y aprovechar las ventajas regionales, pero enfrenta la realidad de un entorno internacional incierto.
En el terreno de las finanzas públicas, la situación es relativamente estable. La deuda del país se mantiene controlada, cercana al 51% del PIB, pero los ingresos públicos han sido menores a lo esperado. Esto podría obligar al gobierno a hacer ajustes más adelante, ya sea recortando gasto o buscando nuevos ingresos.
¿Y el futuro?
La respuesta, como casi siempre en economía, no es sencilla. Dependerá de factores externos como la evolución de la guerra comercial, pero también de las decisiones internas para mantener la estabilidad y atraer inversiones.
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) publicará en los próximos días nuevas proyecciones que podrían confirmar si México logra sortear este año difícil o si debe prepararse para una recuperación más lenta.
Por ahora, el país camina con cautela, entre la esperanza de un repunte y el riesgo de estancarse.