La reflexión con que inicia este tema tiene su origen en el análisis de las categorías: espacio y género. Ambas dan pie a una interpretación de la ciudad y su urbanismo entendido como espacio social y cultural, que en el proceso de apropiación de un espacio “vital”, hombres y mujeres se han apropiado de distinta manera.
El urbanismo, la creación de ciudad, no podía escapar este principio de búsqueda de una equidad de género, siendo la ciudad el medio en el que se desarrolla la vida de la mayoría de la población occidental, es importante que esta disciplina se impregne del requisito de la sostenibilidad.
¿En qué se traduce el desarrollo sostenible aplicado al urbanismo, a la creación, mantenimiento y renovación de nuevos barrios, de nuevos trozos de ciudad y cuál es la vivencia del género?
De acuerdo con la concepción del desarrollo urbano y la sustentabilidad, se entiende como la conservación, mantenimiento y vivencia del medio ambiente transformado.