La arquitectura es testigo insobornable de la historia: trasciende a su tiempo, se vuelve testigo de una época” Octavio Paz.
La Arquitectura es un acto humano que invade y desplaza el ecosistema natural. El orden biológico es destruido cada vez que eliminamos las plantas nativas para construir edificios e infraestructuras. El objetivo de la arquitectura es crear estructuras para dar hogar a los seres humanos y sus actividades. Los seres humanos forman parte de los ecosistemas de la tierra, a pesar de que tendemos a olvidar eso.
Christopher Alexander ha sido pionero en la teoría del orden por el hombre. Se basa directamente en el orden natural, por lo que no existe contradicción ni confusión entre los dos tipos.
Alexander formuló cinco supuestos clave, que le permitieron dedicarse a su trabajo.
La arquitectura holística, Considera a las construcciones como algo más que la sumatoria de elementos constructivos, toma en cuenta también que todo es energía, todo vibra en determinada frecuencia y todo está conectado con todo a través del Campo Energético.
Es un puente hacia una forma de vida saludable, la percepción del lugar es la clave. Entiende, en tal sentido, que el campo energético y el sistema inmunológico de las personas deben estar en sintonía con el hábitat.
Esto implica la elección consiente de materiales y tecnologías constructivas adaptadas a las condiciones medioambientales del lugar. Tu casa es tu segunda piel, si está saludable aporta salud, si está enferma atrae enfermedad.
Las casas más saludables son la prioridad para la arquitectura holística.
Disciplinas como Feng Shui, Radiestesia, Geobiología, Bio habitabilidad y Bio arquitectura se complementan y se integran a la arquitectura holística. Conceptos como: permacultura, bioconstrucción, neuroarquitectura, bioclimatica, eneagrama, numerología, astrología, edificio sostenible, sustentable, corrección de Cruces Geopáticos, biorritmo… etc.
Reconocer la obsolescencia del Antropocentrismo y egocentrismo.