Como salubrista con 25 años de trabajo en los territorios, me queda claro lo poderoso que son los determinantes sociales de la salud. Y uno en especial que me ha apasionado porque en sus variables encontramos el origen, la respueta y las oportunidades de prevencion a muchos problemas de salud es precisamente la vivienda. Son grandes los esfuerzos que se han realizado para que se dimensione el peso del entorno en la aparicion de las enfermedades y sus complicaciones. Sin embargo el pensamiento y las politicas tradicionales siguen reaccionando en la punta del iceberg de las enfermedades. Aqui es donde cobra fuerza el contexto de la descolonizacion del pensamiento que ocurre cuando una colonia busca liberarse del dominio de la potencia externa que la ha dominado.
En ese sentido, la descolonización es considerada como una ideología anticolonial que se inspira en el progreso y crecimiento nacional, propiciando el florecimiento de los valores y la cultura propios. Desde la nueva mirada sanitaria es en el espacio de la vivienda en donde se gentan los estilos de vida y son los materiales, la disposicion de los espacios, las areas de ventilacion, acceso al agua potable, disposicion de excretas, protectores termicos en techos y paredes; distribicion de rampas y dispositivos para adultos mayores y para prevenir caidas en toso los grupos etareos; entre muchas otros componentes de la vivienda lo que la haran un ente de resilencia para las familias y sus integrantes.
Para mi la vivienda es un organismo, requiere de mantenimiento y desarrollos especiales a lo largo de la vida de sus integrantes. Descolonizar el pensamiento es entender que si trabajamos juntos el gremio de la arquitectura y los salubristas podemos romper paradigmas y detener e flujo de pacientes a las clinicas y hospitales. Por que sin lugar a duda es un ciclo inacabable el que los pacientes vuelvan a sus mismas condiciones de insanidad.