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Diferencias y similitudes del Arquitecto en México y Francia

Diferencias y similitudes del Arquitecto en México y Francia

SELENE

Por: Arq. Selene Vallejo

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Cuando se inicia la carrera de Arquitectura y se empieza el desarrollo de la profesión de Arquitecto, difícilmente encontramos dificultad a identificar quienes somos y que hacemos como oficio.

Rápidamente en nuestra formación, aprendemos que la “Arquitectura” es el arte y la técnica de concebir, diseñar y construir todo espacio y edificio que funcione como hábitat para el uso del ser humano y de la sociedad donde vivimos. Y que esta palabra que se desprende como “el arte de la construcción” proviene del griego antiguo, formado por los vocablos arch que significa “jefe o autoridad” y techné que significa “creación o construcción. [1]

Así, reconocemos de manera instintiva la Arquitectura como un arte y oficio inseparable de la civilización y de toda sociedad. Y al arquitecto cómo el profesionista que realiza la arquitectura.

De manera general, el imaginario colectivo de la sociedad logra obtener una respuesta bastante precisa y enfocada sobre el significado de esta palabra. Y a pesar de que la profesión de arquitecto hoy en día, tiene una amplia gama de aplicación que puede ir: desde el diseño interior de un espacio construido, hasta los diseños exteriores y urbanos del mismo; esto no pone en duda las especialidades del oficio, ni las diferentes profesiones que de la arquitectura y del arquitecto derivan.

[1] Fuente: https://concepto.de/arquitectura-2/#ixzz8cvcQA36hh

Sin embargo, a pesar de esta concepción generalizada de nuestra profesión, desgraciadamente nos encontramos con que la aplicación de la misma en el mundo varía de un país a otro.  La profesión de la arquitectura, al igual que otras profesiones como la medicina y el derecho, está protegida por cada estado. Lo que implica que al querer laborar en un país donde no llevamos a cabo nuestros estudios, se requieren de procesos diversos de convalidación que nos permitan poder ejercer con todos los reconocimientos de la ley.

¿Pero a que se debe esta protección relativa a cada país? ¿Puede ser debido a las diferencias de la formación del arquitecto, a la práctica profesional en sí misma o a las implicaciones reglamentarias de la profesión en cada país?  

En el caso de la arquitectura y del rol del arquitecto en Francia y en México, existen tanto diferencias y similitudes en materia académica, de ejecución profesional y reglamentaria. [1]

Por ejemplo, la percepción del arquitecto en su formación tiene una diferencia muy interesante entre ambos países.

[1] La información compartida sobre este tema, es producto de mi tesis profesional HMONP intitulada “ Une double posture architecturale mexicano-française” differences, similitudes et complémentarités”. comparativa en materia academica entre en instituto tecnologico de la paz y la escuela nacional superior de arquitectura de Lyon.

[1] La información compartida sobre este tema, es producto de mi tesis profesional HMONP intitulada “ Une double posture architecturale mexicano-française” differences, similitudes et complémentarités”. comparativa en materia academica entre en instituto tecnologico de la paz y la escuela nacional superior de arquitectura de Lyon.

En Francia, los arquitectos se forman en alguna de las veinte escuelas de arquitectura que existen en el país y que pertenecen al ministerio de la cultura. Se trata de una oferta académica completamente pública. Y aunque hoy en día empiezan a desarrollarse universidades privadas por ejemplo en Lyon y en parís, hasta 2022 sólo la escuela de parís poseía reconocimiento de diploma a nivel nacional.

Las escuelas de arquitectura en Francia, son instituciones académicas diseñadas para formar exclusivamente arquitectos. Los campus que albergan estas escuelas son relativamente herméticos y pueden encontrarse aislados al resto de las profesiones universitarias.

No obstante, en los últimos años estos campus han empezado a recibir estudiantes de las universidades vecinas para compartir junto con los futuros arquitectos, cursos puntuales con temas relacionados al espacio, al diseño y la percepción urbana y social.

En México, los arquitectos son formados en escuelas diversas cómo los institutos tecnológicos y las universidades. Estas instituciones pertenecen al ministerio de la educación y son parte de una oferta educativa que se extiende desde la iniciativa pública a iniciativa la privada.

La formación de los arquitectos en México tiene lugar en campus multidisciplinarios que permiten la cohabitación de diversos campos de estudios como lo son: la ingeniería civil, la contabilidad y la administración, por citar algunas.

En cuanto a la formación del arquitecto en el sistema educativo de cada país, esta tiene grandes similitudes en cuanto al tipo de clases dadas. Sin embargo, prevalece una diferencia importante respecto al grado académico obtenido al final de los estudios.

Por ejemplo, en Francia, los estudios de arquitectura se culminan 5 años después con el grado de maestría, mientras que en México esta misma duración atribuye al final de la carrera la obtención del grado de licenciatura.

Respecto a la carga académica, en Francia, se otorgan 103 clases en 5 años para alcanzar un total de 300 créditos académicos. Donde 71 clases corresponden a 180 créditos para la licenciatura y 32 a la maestría con 120 créditos. En licenciatura, la base de cursos arquitectónicos corresponde a 49 clases, 2 de ingeniería, 7 de urbanismo y 13 clases de conocimientos generales. Mientras que en la maestría 12 clases conciernen temas arquitectónicos, 1 de urbanismo, 9 de especialidad y 9 generales. Durante los estudios, el arquitecto es formado como artista y no como constructor. Y el objetivo de este futuro profesionista es el ser capaz de “contar una historia mediante la arquitectura”.

En cuanto a México, los cinco años de estudios para obtener el título de arquitecto se imparten en 50 clases para un total de 400 créditos. Estos créditos están repartidos en 28 cursos de arquitectura, 6 clases de ingeniería, 3 clases de urbanismo, 5 de especialidad y 8 generales. Durante los estudios en México, el arquitecto formado como concepto capaz de construir los proyectos diseñados.

Respecto al proyecto de fin de estudios de cada país, en Francia se realiza un ejercicio académico que amerita una solución arquitectónica teórica. Es decir, la finalidad de la defensa del proyecto es demostrar que se tiene un hilo conductor como arquitecto concepto, sensible a la traducción en arquitectura de una historia y del entorno que recibe a la obra arquitectónica.

Mientras que, en México, este proyecto de fin de estudios es un ejercicio práctico, cuya finalidad es confrontar al arquitecto a un problema real, para que este futuro profesionista logre dar una solución práctica que sea capaz de ser construida. 

Ambos países hoy en día coinciden en que la duración de sus estudios al cabo de 5 años permite “ser arquitecto titulado” pero no ser “arquitecto en título”. Es decir, que el reconocimiento de arquitecto en título, es un proceso ligado al rol de arquitecto en el acto de construir.

Al alcanzar el nivel de Habilitación al desarrollo de Obra en su nombre propio (HMONP) en Francia y de Director Responsable de Obra (DRO) en México, se llega a un consenso de equivalencia en el estatus y el rol del arquitecto en ambos países en materia de:  concepto, constructor y responsable de licencias de construcción.

Esto implica que el arquitecto ha alcanzado una autonomía en diseño, gestión técnica y constructiva, así como una visión empresarial.

Sin embargo, esto también implica una divergencia entre ambos países, sobre las profesiones atribuidas al constructor/conceptor del espacio, debido a que, en México, no sólo el arquitecto está habilitado a ser DRO.

De esta manera, los niveles reglamentarios de ambos países coinciden y separan de nuevo la práctica del arquitecto.

En Francia, existe una ley nacional que protege la práctica de la arquitectura y atribuye la realización de la arquitectura única y exclusivamente al arquitecto. Esta ley, define entonces a la arquitectura “cómo una expresión de la cultura”.  Así mismo, un marco legal constructivo rige la práctica constructiva a nivel nacional.

En México, el marco legal constructivo se desarrolla a nivel estatal.

Ambos países poseen el sistema de Plan de Desarrollo Urbano, en Francia llamado Plan Local de urbanismo (PLU) para la delimitación de las características constructivas de cada ciudad o en su defecto de cada región.

En Francia, la ley nacional que protege la creación arquitectónica indica que “la creación arquitectónica, la calidad de las construcciones, su inserción armoniosa en el espacio que le rodea, el respeto de los paisajes naturales o urbanos, así como el patrimonio, son un interés público”. Y delimita que “las autoridades habilitadas a otorgar las licencias de construcción, así como las autorizaciones urbanas deben asegurar, en la revisión de las peticiones, el respeto de este interés”. Finalmente, esta ley estipula que “Son considerados como arquitectos (…) las personas (…) inscritas al colegio de arquitectos”.

En el caso de México, el cuadro reglamentario que protege el arte de construir basado sobre el marco estatal define al DRO como supervisor de la construcción y la arquitectura.  El DRO es la persona física que presta sus servicios profesionales y se hace responsable de la observancia de este reglamento (de construcción del edo. De B.C.S.). Por lo que el mismo y la autoridad deberán vigilar los proyectos arquitectónicos, estructurales y de instalaciones que provengan de profesionistas que cumplan con los requisitos señalados por la ley de profesiones del estado y este reglamento.  En el caso del reglamento de construcción del Estado de Baja California Sur, el Art 46. define además del arquitecto otras profesiones que pueden ser DRO.

En cuanto al cuadro legal francés, este establece que solo los arquitectos que hayan realizado el proyecto arquitectónico tienen derecho a sacar la licencia de construcción del proyecto. Sino se le llama: firma por complacencia y este es considerado un acto ilícito.

Respecto a la figura del director responsable de obra, ambos países coinciden en las responsabilidades otorgadas al arquitecto DRO. Esto conlleva el respeto de la normatividad vigente, la realización del trámite de la licencia de construcción, la supervisión de la concordancia entre proyecto proyectado y construido y la realización de un expediente y bitácora de obra. Sin embargo, en Francia, el DRO debe asegurar 10 años de garantía después de la finalización de la obra, mientras que en México esta garantía se extiende a 5 años.

En Francia el registro cómo DRO se realiza ante el colegio de Arquitectos de cada estado, después de haber validado una formación académica en una escuela de arquitectura intitulada: HMONP y que corresponde a 150 horas. de cursos sobre seguimiento de obra, reglamentos diversos, administración de un despacho arquitectónico. Esta formación culmina con una defensa de tesis profesional frente a un jurado conformado por arquitectos profesionistas en liberal y profesionistas académicos.

En México, el registro cómo DRO se realiza ante el ayuntamiento del municipio, después de haber validado 5 años de experiencia profesional y formar parte del colegio de arquitectos municipal durante al menos 3 años.

Finalmente, la práctica de la arquitectura cómo arquitecto – constructor se unifica en ambos países, al posicionar al arquitecto como el profesionista que supervisa la obra arquitectónica construida. El cual debe asegurar el pleno conocimiento de los sistemas constructivos, de los costos de la obra y de los cuadros reglamentarios existentes en cada país, estado o ciudad.

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