El 27 de enero de 1910 nació Félix Candela, el legado de su obra en el ámbito estructural. Las construcciones de Candela redefinen el rol del arquitecto en relación con los desafíos estructurales de la arquitectura, basándose en tres principios: economía, simplicidad en los cálculos y flexibilidad. Sin embargo, la esencia de su obra se encuentra en su sensibilidad al proyectar espacios, por lo que fue conocido como arquitecto estructurista o, alternativamente, estructurista arquitectónico.

Candela es considerado una de las figuras clave de la arquitectura del siglo XX en el desarrollo de nuevas formas estructurales de hormigón armado.

Estudió arquitectura en la Escuela Superior de Madrid, donde se graduó en 1935, así como en la Academia de Bellas Artes de San Fernando. Mientras era estudiante, adquirió conocimientos fundamentales sobre estructuras que le acercaron a la ingeniería estructural. En 1936, tras finalizar su carrera, consiguió una beca para estudiar en Alemania, pero al estallar la guerra civil, Candela se unió a las fuerzas republicanas y fue nombrado capitán de ingenieros. El periodo español de su obra culmina en 1939 cuando se exilia a México tras la guerra civil.

Al llegar a México en junio de 1939, Candela se pone en contacto con los arquitectos Fernando y Raúl Fernández Rangel. Diez años después de su llegada, fundó la empresa Cubiertas Ala, desde la cual creó las estructuras laminares de concreto armado, popularmente conocidas como cascarones, que le otorgaron fama mundial en las décadas de los cincuenta y sesenta.

Candela, que desde el inicio había mostrado interés en enviar sus artículos al American Concrete Institute (ACI) y dar a conocer su trabajo estructural, comenzó a ganar reconocimiento internacional y a compartir su conocimiento en congresos y conferencias que ofrecía siempre con una actitud rebelde y un vigoroso espíritu crítico.