Poniéndonos en contexto y según datos obtenidos de la presentación de la Arq. Cristina Contreras Casado, en el 40 foro de la FEMCIC, el 75 % de la infraestructura necesaria para el 2050 NO EXISTE HOY y el desarrollo de la misma tendrá que analizarse sobre una mesa de sustentabilidad responsable, donde todos como sociedad debemos concientizarnos en que la falta de la infraestructura también afecta a la sustentabilidad de una ciudad, ya que de alguna manera la ciudad paga ese pasivo, como ejemplos, un mal sistema de transporte se ve reflejado en horas de traslado por los usuarios, la falta de plantas de tratamiento y almacenamiento de agua agota las fuentes de las ciudades etc.

El pasivo de infraestructura muchas veces nos lleva a tener una planeación reaccionaria y, por tanto, a proyectos fallidos como ciudad, quien no ha participado en proyectos que son recortados en metas o han sido cambiados a media ejecución y lo peor, cancelados. Esto es el reflejo de una falta de planeación efectiva y socializada, que es el reflejo de proyectos no sustentables. Según datos de la misma arquitecta Cristina Contreras, el Banco Interamericano de Desarrollo de la Agencia Alemana de Cooperación y Desarrollo entre las formas de conflicto en proyectos desarrollados en el 2010 se menciona como la causa número 1 a una planeación deficiente, en segundo lugar la falta de beneficios comunitarios entre otros, como se muestra en la siguiente gráfica: