Entre las tareas propias de la Ingeniería Civil que son compartidas con los profesionales ambientalistas se encuentran:
· Gestión de recursos naturales: Desarrollar proyectos y estrategias para la gestión sostenible de recursos como el agua, el suelo, los bosques y la biodiversidad.
· Tratamiento de aguas: Diseñar sistemas de tratamiento de aguas residuales y potables para garantizar la calidad del agua y proteger los cuerpos de agua naturales.
· Control de la contaminación: Implementar medidas para reducir la contaminación del aire, el agua y el suelo, mitigando así los impactos negativos en el medio ambiente y la salud humana.
· Diseño de infraestructuras sostenibles: Crear soluciones de infraestructura que minimicen el impacto ambiental y promuevan la eficiencia en el uso de recursos.
· Evaluación de impacto ambiental: Evaluar los posibles impactos ambientales de proyectos de ingeniería civil y proponer medidas de mitigación adecuadas.
· Energías renovables: Participar en el diseño y desarrollo de proyectos de energías renovables como la energía solar, eólica, hidroeléctrica, entre otras, para reducir la dependencia de fuentes de energía no renovables y disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero; y
· Planificación urbana sostenible: Contribuir a la planificación y desarrollo de ciudades y comunidades sostenibles, considerando aspectos como el transporte público, la gestión de residuos y la protección de espacios verdes.
La relación entre la ingeniería civil y la vegetación es de gran relevancia debido a la influencia que la vegetación puede tener en diversos aspectos de los proyectos de ingeniería, así como el impacto que las obras civiles pueden tener en la vegetación y el medio ambiente circundante. Algunos de los puntos clave de esta relación son:
· Estudios de impacto ambiental: Antes de iniciar cualquier proyecto de ingeniería civil, se llevan a cabo estudios de impacto ambiental para evaluar cómo afectará la obra a la vegetación y al ecosistema en general. Esto ayuda a identificar áreas con vegetación protegida, especies en peligro de extinción o ecosistemas sensibles que deben ser preservados.
· Planificación y diseño del proyecto: Los ingenieros civiles deben tener en cuenta la vegetación existente en el área de intervención del proyecto. Esto puede implicar ajustar la ubicación o el diseño de las infraestructuras para minimizar el impacto negativo en la vegetación local. También se puede buscar la integración de elementos de infraestructura verde para mantener o mejorar la vegetación en el área.
· Manejo de la vegetación: En proyectos de ingeniería civil, puede ser necesario realizar la tala de árboles o la eliminación de vegetación para llevar a cabo las obras. En estos casos, es fundamental llevar a cabo un manejo adecuado de la vegetación, que puede incluir medidas de compensación ambiental, replantación de árboles o la protección de áreas verdes cercanas.
· Control de la erosión: La vegetación juega un papel importante en la estabilización del suelo y la prevención de la erosión. Los ingenieros civiles deben diseñar soluciones para mantener la vegetación y, en caso de que se vea afectada, implementar medidas de protección y restauración para evitar la degradación del suelo.
· Infraestructuras verdes: La ingeniería civil puede fomentar la creación de infraestructuras verdes, como parques, jardines pluviales y corredores biológicos, que promuevan la preservación y recuperación de la vegetación local, además de proporcionar beneficios ecosistémicos y estéticos a la comunidad; y
· Mantenimiento de áreas verdes: Una vez finalizado el proyecto, es importante llevar a cabo un mantenimiento adecuado de las áreas verdes y la vegetación circundante. Esto asegura la conservación de la biodiversidad y el correcto funcionamiento de las infraestructuras en el tiempo.
Si bien la vegetación en áreas urbanas puede considerarse como parte del “equipamiento urbano” en ciertos contextos, es más comúnmente clasificada como un elemento natural y esencial del ambiente urbano. El término “equipamiento urbano” generalmente se refiere a las infraestructuras, servicios planificados y construidos por el ser humano para mejorar la calidad de vida en las ciudades. Algunos ejemplos de equipamiento urbano incluyen calles, aceras, alumbrado público, parques, mobiliario urbano, transporte público, entre otros.
En el caso de la vegetación, aunque no se clasifica directamente como equipamiento urbano, juega un papel crucial en el ambiente urbano y se considera un elemento importante del diseño urbano sostenible y de la infraestructura verde. Algunas de las funciones y beneficios de la vegetación en entornos urbanos son:
· Mejora del ambiente: La vegetación ayuda a mejorar la calidad del aire al capturar dióxido de carbono y liberar oxígeno. También puede filtrar partículas contaminantes y reducir la concentración de gases nocivos en el aire.
· Reducción de la temperatura: Los árboles y la vegetación proporcionan sombra y reducen la temperatura urbana, ayudando a mitigar el efecto de isla de calor en las ciudades.
· Control de la escorrentía: La vegetación y los espacios verdes ayudan a absorber y retener el agua de lluvia, reduciendo el riesgo de inundaciones y contribuyendo a una gestión más sostenible del agua.
· Bienestar humano: Los espacios verdes y la vegetación tienen beneficios para la salud mental y física de los habitantes urbanos, ofreciendo lugares de esparcimiento, relajación y actividades al aire libre.
· Biodiversidad: Los espacios verdes en las ciudades pueden albergar una variedad de especies de plantas y animales, contribuyendo a la conservación de la biodiversidad en entornos urbanos; y
· Embellecimiento: La vegetación y los espacios verdes aportan valor estético y paisajístico a la ciudad, mejorando el entorno visual y creando un ambiente más agradable para los residentes y visitantes.
Si bien la vegetación en áreas urbanas puede considerarse como parte del “equipamiento urbano” en ciertos contextos, es más comúnmente clasificada como un elemento natural y esencial del ambiente urbano. El término “equipamiento urbano” generalmente se refiere a las infraestructuras, servicios planificados y construidos por el ser humano para mejorar la calidad de vida en las ciudades. Algunos ejemplos de equipamiento urbano incluyen calles, aceras, alumbrado público, parques, mobiliario urbano, transporte público, entre otros.
En el caso de la vegetación, aunque no se clasifica directamente como equipamiento urbano, juega un papel crucial en el ambiente urbano y se considera un elemento importante del diseño urbano sostenible y de la infraestructura verde. Algunas de las funciones y beneficios de la vegetación en entornos urbanos son:
· Mejora del ambiente: La vegetación ayuda a mejorar la calidad del aire al capturar dióxido de carbono y liberar oxígeno. También puede filtrar partículas contaminantes y reducir la concentración de gases nocivos en el aire.
· Reducción de la temperatura: Los árboles y la vegetación proporcionan sombra y reducen la temperatura urbana, ayudando a mitigar el efecto de isla de calor en las ciudades.
· Control de la escorrentía: La vegetación y los espacios verdes ayudan a absorber y retener el agua de lluvia, reduciendo el riesgo de inundaciones y contribuyendo a una gestión más sostenible del agua.
· Bienestar humano: Los espacios verdes y la vegetación tienen beneficios para la salud mental y física de los habitantes urbanos, ofreciendo lugares de esparcimiento, relajación y actividades al aire libre.
· Biodiversidad: Los espacios verdes en las ciudades pueden albergar una variedad de especies de plantas y animales, contribuyendo a la conservación de la biodiversidad en entornos urbanos; y
· Embellecimiento: La vegetación y los espacios verdes aportan valor estético y paisajístico a la ciudad, mejorando el entorno visual y creando un ambiente más agradable para los residentes y visitantes.
Nuestro Municipio de León, Guanajuato se rige por el “Reglamento para la Gestión Ambiental del Municipio de León, Guanajuato” publicado el 16 de diciembre de 2014 en el periódico oficial de Gobierno del Estado y en su articulo 94 señala las obligaciones en caso de obra pública, manteniendo la concurrencia de la siguientes leyes estatales y federales: Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente, la Ley General para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos, el Código Territorial para el Estado y los Municipios de Guanajuato, la Ley para la Protección y Preservación del Ambiente del Estado de Guanajuato, la Ley para la Gestión Integral de Residuos para el Estado y los Municipios de Guanajuato y la Ley Orgánica Municipal para el Estado de Guanajuato. Siendo esta normativa de fácil consulta en la siguiente liga de la página Web de la Dirección General de Medio Ambiente de León: https://leon.gob.mx/medioambiente/articulo.php?a=16
Así mismo se mantiene la vigencia del Padrón de Prestadores de Servicios Ambientales, el cual puede ser consultado en la siguiente liga: https://app.ecologiagto.mx/servicios/public/PAPSA.pdf
En la etapa de Planeación, es la Dirección de Proyectos la encargada de analizar el tipo de Obra para establecer el tipo de Manifestación de Impacto Ambiental requerido a efecto de obtener el resolutivo ambiental, al que durante la etapa de ejecución darán seguimiento la Contratista y la Supervisión para su cumplimiento.
Por otro lado, la Paleta Vegetal de nuestro municipio puede ser consultada en la siguiente liga: https://leon.gob.mx/medioambiente/articulo.php?a=36
Existen limitantes en nuestro País unas económicas y otras educacionales, sin embargo, debe movernos a la reflexión que la politización de los aspectos del medio ambiente es un fenómeno complejo que tiene diversas razones y factores subyacentes. Algunas de las principales razones son las siguientes:
1.- Intereses económicos: La explotación de recursos naturales y la industria pueden tener un fuerte impacto en el medio ambiente. Aquellas industrias que pueden verse afectadas por regulaciones ambientales pueden presionar a los políticos para que adopten posiciones favorables a sus intereses económicos, a menudo a expensas de la protección del medio ambiente.
2.- Diferentes visiones ideológicas: La protección del medio ambiente puede ser vista desde diferentes perspectivas ideológicas. Algunos partidos políticos y grupos pueden priorizar el crecimiento económico y la generación de empleo sobre la protección ambiental, mientras que otros pueden enfocarse en la sostenibilidad y la conservación.
3.- Dificultad en la evaluación de impactos: La relación entre las acciones humanas y los efectos en el medio ambiente a veces puede ser difícil de cuantificar y evaluar en su totalidad. Esto puede llevar a debates y desacuerdos sobre la magnitud de los impactos y la necesidad de tomar medidas.
4.- Negación o escepticismo sobre el cambio climático: Aunque la comunidad científica ha llegado a un consenso abrumador sobre el cambio climático y su relación con las actividades humanas, existe un pequeño grupo de individuos o intereses que niegan o cuestionan la realidad del cambio climático. Esto puede afectar la formulación de políticas ambientales sólidas.
5.- Prioridades a corto plazo: Los ciclos políticos suelen ser cortos, y los políticos pueden centrarse en problemas más inmediatos, como la economía o la seguridad, en lugar de abordar desafíos de largo plazo como el cambio climático,
6.- Lobbies y grupos de presión: Los grupos de interés, como las empresas o las organizaciones que representan a ciertos sectores industriales, a menudo ejercen influencia en los políticos y los gobiernos para promover sus objetivos, lo que puede impactar las decisiones ambientales; y
7.- Opiniones públicas divergentes: La percepción y la opinión pública sobre el medio ambiente pueden variar ampliamente entre diferentes segmentos de la población. Esto puede llevar a que los políticos respondan de manera diferente para satisfacer las demandas de sus electores o para evitar perder el apoyo de ciertos grupos.
En conclusión, la politización de los aspectos del medio ambiente es el resultado de una compleja interacción de factores económicos, ideológicos, científicos y sociales.
Corresponde a los Ingenieros Civiles adoptar posturas de apego a la legalidad, a la sustentabilidad a largo plazo del entorno ecológico y mantener la actualización profesional en temas ambientales.