Mindset
El mindset está directamente influenciado por todo lo que experimentamos, vemos y escuchamos, y lo que creemos que es verdad: nuestras creencias. El término se hizo popular con el libro Mindset – La actitud del éxito; de la autora y reconocida psicóloga Carol S. Dweck.
Después de décadas de investigación sobre los logros y el éxito, Carol presenta el concepto de mindset, que se muestra responsable de cómo cada persona ve la vida. Sus investigaciones científicas indican que a una mentalidad fija le costará crecer, mientras que una inteligencia de crecimiento, aquella que está dispuesta a aprender, tiene más probabilidades de alcanzar grados de éxitos en la vida. La autora también explica cómo el mindset puede influir en la vida de cualquier persona, especialmente de manera positiva. “En una mentalidad fija, la gente cree que sus cualidades básicas, como la inteligencia o el talento, simplemente ya están fijas en sus rasgos personales. Pasan el tiempo de su vida documentando su inteligencia, en lugar de desarrollarla. Y a los que creen que tienen talento, es posible que crean que este sobrevive sin esfuerzo. Pero están equivocados”, asegura Dweck.
Muchos piensan que el éxito solo lo alcanzan aquellos que tienen mucho talento o mucha suerte. Pero, el éxito depende de cómo manejes las nuevas situaciones. ¿Quieres programar tu cerebro para el éxito? ¡El primer paso es aprender a conocer cosas nuevas, sin temor a cometer errores.
A través de la investigación realizada, Dweck presenta dos tipos de mentalidad: mindset fijo y mindset de crecimiento. A continuación, conoce los puntos principales y las diferencias de cada uno:
1. Mindset fijo
Las personas con una mentalidad fija creen que las cualidades básicas, como la inteligencia y el talento, son rasgos fijos y no se pueden cambiar, tanto en la vida profesional como en la personal. A menudo, exhiben un comportamiento pesimista e inseguridad, buscando elogios y palabras de afirmación. Además, creen que el fracaso es algo que se debe evitar a toda costa y creen que, si algo sale mal, es mejor ni siquiera intentarlo. La perfección es algo que la mentalidad fija busca todo el tiempo. Y esto es algo que se forma desde los primeros momentos de nuestra vida.
2. Mindset de crecimiento
La mentalidad de crecimiento, como su nombre ya lo indica, cree que es posible desarrollar nuevas habilidades, talentos y dones a lo largo del tiempo como resultado de la fuerza de voluntad, el compromiso y la dedicación. Las personas con un mindset progresivo saben que las dificultades pueden convertirse en oportunidades, así como la inteligencia es algo que se puede desarrollar con dedicación y esfuerzo. Por lo tanto, son individuos que aprovechan los desafíos para desarrollar habilidades potenciales, de una forma que una persona de mentalidad fija no lo conseguiría. Sin embargo, Dweck explica en el libro que el mindset no se trata solo de creer que puedes hacer lo que quieras con esfuerzo. Al fin y al cabo, no todos se convertirán en el próximo Einstein con solo intentarlo. La mentalidad progresiva se trata de vivir lo que es potencialmente posible. Esta actitud estimula la búsqueda de desafíos y el aprendizaje constante.