Un Check up consiste en la realización de una serie de exámenes clínicos y procedimientos médicos con la finalidad de conocer el estado de salud actual del cuerpo.
Estos son llevados a cabo por médicos y especialistas y permiten la detección temprana de enfermedades y/o anomalías.
Es importante realizarse un Check up periódicamente ya que a través de él se pueden detectar y prevenir enfermedades como hipertensión, diabetes, colesterol e incluso el cáncer, así como enfermedades que no presentan síntomas y así iniciar un tratamiento adecuado.
En nuestro Departamento de Medicina Preventiva de nuestros campus Santa Fe y Observatorio estamos comprometidos con tu salud y es por eso que contamos con un programa integral que incluye múltiples estudios médicos que valoran tu estado de salud con equipos de última generación y vanguardia permitiendo así la detección temprana de enfermedades y alteraciones.
Tenemos distintos tipos de Check up, desde el básico hasta el diseñado especialmente para ciertas edades para que puedas elegir el que mejor se adapte a tus necesidades.
Conocer el historial de salud de la familia es el primer paso hacia la prevención y detección temprana de enfermedades. Las personas que tienen casos en la familia de enfermedades cardiovasculares, cáncer y diabetes, por ejemplo, pueden tener una mayor probabilidad de desarrollar también estas enfermedades. En estos casos, la evaluación debe comenzar temprano, y un control una vez al año es extremadamente importante.
La prevención es importante a cualquier edad, pero para los mayores de 40 años es aún más esencial. Esto se debe a que, con el paso de los años, todo el cuerpo se transforma: el sistema inmunitario se vuelve más vulnerable, así como la capacidad de recuperación del organismo, haciendo que la persona sea más propensa a desarrollar enfermedades. En ese momento, buscar un médico especialista puede ser la mejor opción, ya que este médico se centra precisamente en la prevención y tratamiento de enfermedades asociadas al envejecimiento de los pacientes.
Además de los exámenes de rutina, las mujeres también deben prestar especial atención a las características específicas de su cuerpo. El sistema reproductivo suele ser lo que más te preocupa. Para ello, anualmente se deben realizar exámenes como el papanicolaou, que identifica cambios en el cuello uterino, y la ecografía endovaginal , que permite evaluar los órganos de la región pélvica. La mastografía, que evalúa los cambios en las glándulas mamarias, está indicada para mujeres mayores de 40 años, con excepción de aquellas que ya tienen antecedentes de la enfermedad en la familia, que deben comenzar a los 30.
La mayoría de estos exámenes se realizan de manera rápida, eficiente y segura, y requieren procedimientos de preparación simples que tienen poco impacto en la rutina del paciente.
El cuerpo no siempre envía señales de que no está tan bien como parece. Muchas enfermedades son asintomáticas, es decir, no presentan síntomas aparentes. Por eso, es importante hacer un seguimiento médico constante. Los principales exámenes de control son:
Conocer el historial de salud de la familia es el primer paso hacia la prevención y detección temprana de enfermedades. Las personas que tienen casos en la familia de enfermedades cardiovasculares, cáncer y diabetes, por ejemplo, pueden tener una mayor probabilidad de desarrollar también estas enfermedades. En estos casos, la evaluación debe comenzar temprano, y un control una vez al año es extremadamente importante.
La prevención es importante a cualquier edad, pero para los mayores de 40 años es aún más esencial. Esto se debe a que, con el paso de los años, todo el cuerpo se transforma: el sistema inmunitario se vuelve más vulnerable, así como la capacidad de recuperación del organismo, haciendo que la persona sea más propensa a desarrollar enfermedades. En ese momento, buscar un médico especialista puede ser la mejor opción, ya que este médico se centra precisamente en la prevención y tratamiento de enfermedades asociadas al envejecimiento de los pacientes.
Además de los exámenes de rutina, las mujeres también deben prestar especial atención a las características específicas de su cuerpo. El sistema reproductivo suele ser lo que más te preocupa. Para ello, anualmente se deben realizar exámenes como el papanicolaou, que identifica cambios en el cuello uterino, y la ecografía endovaginal , que permite evaluar los órganos de la región pélvica. La mastografía, que evalúa los cambios en las glándulas mamarias, está indicada para mujeres mayores de 40 años, con excepción de aquellas que ya tienen antecedentes de la enfermedad en la familia, que deben comenzar a los 30.
La mayoría de estos exámenes se realizan de manera rápida, eficiente y segura, y requieren procedimientos de preparación simples que tienen poco impacto en la rutina del paciente.
El cuerpo no siempre envía señales de que no está tan bien como parece. Muchas enfermedades son asintomáticas, es decir, no presentan síntomas aparentes. Por eso, es importante hacer un seguimiento médico constante. Los principales exámenes de control son: