Tenemos retos son muy importante después de la pandemia, la pandemia nos tomó de sorpresa a todos y en ese tiempo estuvimos trabajando de muchas formas, viendo al industrial en el sentido de cuáles eran las fortalezas y debilidades y qué es lo que necesitaba para salir adelante. Con un desconocimiento total de todos nosotros porque era algo muy simple e importante porque no sabíamos la profundidad iba a tener y en qué tiempo. Recibimos una pandemia con una industria muy golpeada en donde no sabíamos el destino de las empresas.
Hubo una reunión muy importante de los líderes empresariales en donde nos reunimos para platicar con el Gobierno del Estado, en este caso con el Gobernador en donde le platicamos y examinamos de dónde podíamos sacar recursos para apoyar a las empresas. Donde también la hotelería, restaurantes, los taxis, sobre todo, los fabricantes de calzado, curtiduría y proveeduría nos sentíamos completamente desconcertados. En donde tuvimos la oportunidad de que las Cámaras y el Gobierno vieran un porcentaje en lo que estamos pagamos como impuesto de nómina y trasladarlo a un crédito a las empresas. Ese crédito que se le dio a las empresas fue un parteaguas muy importante, con eso alcanzamos a cubrir los 3, 4 ó 5 primeros meses las nóminas de nuestros empleados, de nuestros operarios para pagar para salir adelante.
Pasa la pandemia en sus momentos más críticos, está pasando, y nosotros nos vemos en la necesidad de sacar nuestras fortalezas. El que tiene fortalezas, se va a quedar y el que no tiene fortalezas, no se queda. Fuimos caminando poco a poco, hicimos un SAPICA al 50% lo tuvimos que hacer porque era sí o sí. Los que estaban en la industria parados, requerían estar presentes. Tuvieron éxito, en el segundo SAPICA, lo tuvimos al 75% donde tuvieron más éxito. Los chicos crecieron y los grandes bajaron, los medianos solicitaron ayuda de los chicos la micro y pequeña para sacar adelante los pedidos. El tercer SAPICA ya fue al 100% ese 100 por 100 fue donde nos dimos cuenta que los chicos y medianos salieron más rápido, su rebote fue inmediato. En ese SAPICA, todos vendieron. Salieron con una cara de tranquilidad. Entonces, sacaron las fortalezas se ayudaron entre todos en los desarrollos, pedidos y las colecciones. Dieron un paso muy importante el rebote fue inmediato, en los primeros quince días. Hoy en día la proveeduría ya va junto con nosotros.
Hoy en día los datos que nos dice oficialmente el INEGI y la Cámara es que ya queda fuera poca gente de la industria del calzado, la mayoría ya se restableció. Ya va caminando esta industria, los que vendieron en mayo, junio y julio, tienen vendido agosto, septiembre y octubre y los que no compraron por razones de tiempo como son los catálogos que llegan un poco más tarde. Pues les va a costar un poco más de tiempo recuperarse o que tengan proveeduría. Hoy en día yo veo que los fabricantes, proveedores y curtidores, estamos de la mano para servicio y los que hicimos la tarea de trabajar en conjunto con ellos, tenemos la materia prima y estamos surtiendo. Hay aristas de clientes que por sus tiempos que por sus tiempos ya sea catalogo o tiendas departamentales, no compraron en tiempo y forma (ellos compran en el mes de agosto y terminan en octubre).
Definitivamente, la industria que quedo parada es el 80% y la industria que ya no regresó es el 20%. Del 80% que está parada tiene que hacer el 20% de los que ya no regresaron. Ese 20% lo tienen los que están medio golpeados, descalabrados, el pie poco cojo, por llamarle de algún modo. Entonces las empresas también se llenaron y también es lógico que falte gente porque la misma gente se movió de profesiones, trabajos; hay muchas fórmulas: quieren trabajar cerca de su casa, cambian de giro… Pero la industria del calzado ya se recuperó. Ese es un dato que estamos llevando en los últimos meses.
Han salido muchos temas, pero uno del tema más importante es que el cliente no es la primera opción, el fabricante no es la primera opción (en la actualidad). El operario es la primera opción porque muchos salieron del 20% y los que están dentro de las fábricas, que es el 80%, están solicitando con mano alzada sus prestaciones, un mejor trato y lógicamente un mejor sueldo.
Un mejor trato, un mejor sueldo y sus prestaciones. Eso es lo que requieren ellos, su infonavit, su seguro social y sus prestaciones. Eso es lo que requieren ellos. El buen trato dentro adentro de la empresa, en relaciones humanas. El dueño de la empresa, el director de la empresa, el gerente de la empresa debe de tener al lado de su oficina, la oficina de recursos humanos para tratar bien al operario. Ya es tiempo de ellos, ya levantaron la mano y ellos requieren mejor trato, mejor tiempo para convivir con su familia, sus prestaciones. Si no se les dan sus prestaciones, si no se les trata bien y si no se les da su buen pago, no regresan a donde estaban. Ellos se están promoviendo y es tiempo de ellos, no es tiempo del cliente porque el cliente quiere menor precio y el fabricante no es muy bueno para negociar. Si el fabricante es buen negociador y lleva buenas relaciones con el comprador, el que sale ganando es el operador porque un peso va dirigido directamente a la operación.
La Cámara va a estar trabajando en las relaciones humanas. El taller de relaciones humanas es muy sencillo. Si el patrón es buen negociador, cada peso que logre con su producto, hacerlo bien en tiempo y forma y en entrega va a tener mejor precio. Si la empresa es cardiaca y no tiene una línea de producción de conocimiento de producto primavera – verano, alto verano, otoño invierno. La empresa va a ser cardiaca y los que sufren son los operarios en donde bajan las producciones. Hay que ser buen conocedor del mercado primavera – verano, alto verano, otoño invierno y tener muy buenas relaciones con los operarios y muy buenas relaciones con los clientes y otros proveedores. Que no les falte ningún centavo si les faltan 20 ó 100 pesos, hay que resolverlo en ese momento, no esperar al lunes o al martes para ellos es la vida.