M. C. Enrique Kato Miranda | Biólogo (Nikkei Sansei). Consultor nacional y asesor asociado de la Climate and Clean Air Coalition (París), integrante de las delegaciones mexicanas para: Green Plans en La Haya, , Holanda en el año 2000, fue puntual en indicar que la transición a una economía circular es importante no solo para combatir el cambio climático, sino también para lograr las metas climáticas hacia el 2030.
El término de economía circular (EC) tiene un uso cada vez más frecuente en diversos ámbitos de la vida cotidiana. La definición del concepto hace espejo de esa diversidad, pues es un concepto reciente y en evolución en el ámbito académico. En esta oportunidad lo definiremos como el modelo alternativo para el funcionamiento de los mecanismos de producción, que se basa en multiplicar las oportunidades de aprovechar las materias primas a lo largo de su vida en el mercado, incluso ya como parte de los productos mismos, antes de su desecho final, con lo cual se generan beneficios en la reducción del uso y consumo de los recursos naturales.
Es decir, incorpora una racionalidad ambiental al modelo de desarrollo actual, para dejar de basarlo en maximizar la producción dejando el cuidado del “capital natural” en un segundo y a veces lejano lugar.
Sin necesidad de mencionarlo directamente, antes del uso reciente del término de EC, el concepto ya estaba presente en iniciativas de la industria. Tal es el caso del Plan de Manejo de Residuos de la Industria y la Construcción (PM-RCD) de la CMIC: plantea la necesidad de aprovecharlos antes de llegar a su disposición final. Por ejemplo, algunos residuos podrían aprovecharse para elaborar nuevos elementos para la actividad de construcción, como puede ser su aprovechamiento en bases y sub-bases de caminos. Sin embargo, el modelo de EC va más allá del aprovechamiento de los residuos en la misma cadena productiva, extendiendo sus posibilidades a cadenas alternas y a recursos como espacio, energía o vapor de agua por mencionar algunos.
Es decir, incorpora una racionalidad ambiental al modelo de desarrollo actual, para dejar de basarlo en maximizar la producción dejando el cuidado del “capital natural” en un segundo y a veces lejano lugar.
Sin necesidad de mencionarlo directamente, antes del uso reciente del término de EC, el concepto ya estaba presente en iniciativas de la industria. Tal es el caso del Plan de Manejo de Residuos de la Industria y la Construcción (PM-RCD) de la CMIC: plantea la necesidad de aprovecharlos antes de llegar a su disposición final. Por ejemplo, algunos residuos podrían aprovecharse para elaborar nuevos elementos para la actividad de construcción, como puede ser su aprovechamiento en bases y sub-bases de caminos. Sin embargo, el modelo de EC va más allá del aprovechamiento de los residuos en la misma cadena productiva, extendiendo sus posibilidades a cadenas alternas y a recursos como espacio, energía o vapor de agua por mencionar algunos.
Entendido más allá de los beneficios ambientales para productores y entorno, el caso expuesto revela también un fortalecimiento de la actividad económica en ámbitos socioeconómicamente distantes y desiguales -constructores y productores del ladrillo-, viabilizando la integración de los menos favorecidos a la dinámica económica y social de la ciudad: resiliencia social con justicia social-ambiental.
Regresando a los beneficios ambientales del pensamiento de EC aplicado al caso expuesto, no se reducen a la disminución de las emisiones a la atmósfera (mediante tecnologías de producción adecuadas que están disponibles en el mercado): se extienden al cuidado esencial de suelos y bosques, tan necesarios para fortalecer los servicios ambientales que soportan las posibilidades de construir resiliencia ante el cambio climático: ante los cambios más erráticos y extremos de eventos meteorológicos, las ciudades deben prepararse para prevenir inundaciones ante eventuales precipitaciones muy elevadas.
La conservación de los suelos y la cubierta forestal mencionadas en el ejemplo, son fundamentales para la preparación de la ciudad a través de mejor resiliencia. La EC se convierte entonces en otro círculo, uno virtuoso.