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Hay viajes que se toman con los pies…
y hay viajes que se toman con el alma.
México Viaja nace de esa necesidad profunda —y cada vez más urgente— de mirarnos a nosotros mismos a través de los caminos que recorremos, de reconocer el valor cultural, natural, histórico y humano que habita en nuestro país, y de recordarnos que viajar no es escapar, es volver a encontrarnos.
En este primer número, querido lector, querida lectora, te invitamos a respirar más lento, a mirar más profundo, y a descubrir todo lo que México —y el mundo— tienen por ofrecer cuando se viaja con sentido.
Contenidos que se sienten, que conectan, que dejan huella
Iniciamos este viaje elevando la mirada hacia el cielo con el Festival Internacional del Globo 2025, en León, Guanajuato. Un espectáculo donde el amanecer se convierte en escenario y el viento es el coreógrafo. Descubrirás por qué miles de viajeros regresan cada año a vivir un festival que no se mira: se experimenta.
Nos adentramos después en la profundidad del bosque nublado de Mazamitla, donde las cabañas, el olor a leña y los senderos entre pinos nos recuerdan que la naturaleza también sabe abrazar.
Continuamos en las calles doradas y las terrazas llenas de luz de San Miguel de Allende, donde la historia camina despacio, el vino se bebe sin prisa y la vida cultural respira como patrimonio vivo.
Nos trasladamos luego a las montañas majestuosas de las Barrancas del Cobre, para viajar en el Chepe, el tren que no solo recorre territorio, sino también memoria, emoción y silencio.
