RI. ¿Qué consejo le darías a las nuevas generaciones que buscan crear sus propias empresas o que aspiran a ser líderes?
Las nuevas generaciones vienen con un chip que le hace no tener miedo a nada. Lo he visto aquí, en la empresa, gente muy “echada para adelante”. Les recomendaría prepararse mucho, investigar muy bien en qué van a incursionar, ser estratégicos y, un aspecto clave, descubrir y tener muy claro cuál es su pasión ya que hoy en día hay muchísima competencia allá afuera, demasiadas variables que de repente no ves venir y que si tú no tienes ese compromiso, esa pasión por lo que haces, puedes dejar las cosas a medias. Se requiere mucho esfuerzo y confianza, lo bueno es que ahora hay muchas más herramientas para las nuevas generaciones.
RI. ¿Para ti cuál es la clave para alcanzar los objetivos personales y profesionales?
Lo primordial es tener una ruta clara hacia donde quieres
llegar y comprometerte a seguirla y a disfrutar el trayecto. Asimismo, retarte de manera constante en lo que haces porque a veces tienes que hacer cambios o ajustes.
Otro aspecto esencial es encontrar a personas que compartan tu visión, que tenga tus valores para mantenerse motivados e inspirados y lograr eso que te propusiste y sentirte satisfecho por tus resultados.
Con respecto a los cambios que se pueden presentar en la vida cotidiana y profesional tienes que tener esta capacidad de adaptación, la cual es crucial en esta época. En lo personal, siempre ha sido primordial ser flexible ante el cambio, es algo que hemos vivido frecuentemente en la industria, en el trabajo, en el entorno.
Otro aspecto indispensable es tener una actitud positiva y retarte en entornos cambiantes. La pandemia nos ha venido a demostrar que cualquier cosa puede pasar y que tenemos que estar abiertos a este cambio que es permanente, como cultura, como país, como civilización.