En voz de su fundador el Dr. Daniel Malacara Hernández
Es difícil para mí recordar cuándo comencé a tener la idea de que ser a deseable contar en México, con una institución dedicada a la investigación científica en el campo de la óptica. Regresé a México en 1965 y comenté algunas veces con mis amigos, entre otros con el Dr. Guillermo Haro, Director del Instituto de Astronomía, en donde regresé a trabajar y con mi amigo y antiguo profesor el Dr. Arcadio Poveda, de que ser a altamente deseable tener en nuestro paés una institución similar a aquella en donde estuve estudiando mi doctorado, la Universidad de Rochester. Algunos años después el Dr. Guillermo Haro en 1970, me dijo que planeaba reorganizar el Observatorio Astrofísico Nacional de Tonantzintla en Puebla, transformándola en una nueva institución dedicada a la astrofísica, electrónica y a la óptica, y que a él le gustaría que se iniciaran los estudios de maestría en esos tres campos. Me pidió que le ayudara en esa planeación, lo cual acepté sin ningún titubeo.
Únicamente me pidió que lo conservara en secreto y que no comentara a mi amigo el Dr. Arcadio Poveda que ahora era el Director del Instituto de Astronomía; era importante que no se enterara en lo más mínimo y que todo lo hiciéramos con un gran sigilo y secrecía. Así trabajamos y el día 12 de noviembre de 1971 apareció publicado en el Diario Oficial de la Federación la creación del Instituto Nacional de Astrofísica, óptica y Electrónica (INAOE) desapareciendo el Observatorio Astrofísico Nacional de Tonantzintla. Esto era la realización de mi sueño de contar con una institución dedicada a la óptica, pero solo parcial, ya que no estaba fundamentalmente dedicada a la óptica sino a tres campos. Pero esto era mucho mejor que nada. En vista de ello invité a mis compañeros ópticos a trasladarnos a vivir a la ciudad de Puebla, aunque como es natural teníamos que dar el paso tan temido de renunciar al Instituto de Astronomía y darle la sorpresa desagradable al Dr. Arcadio Poveda, Director del Instituto.
Contra lo que yo esperaba la reacción del Dr. Arcadio Poveda fue muyagradable e incluso afectuosa diciéndome que comprendía muy bien queesa había sido mi ilusión desde hace años atrás y me deseó suerte.
El 1 de enero de 1972 comencé con entusiasmo a trabajar en Tonantzintla en la organización de la nueva institución. En esos años llevamos a cabo muchos proyectos, el principal fue la construcción de la óptica del telescopio en el Observatorio Astrofísico Nacional de Tonantzintla (OANTON), instalado en el ahora observatorio Guillermo Haro en Cananea Sonora. Para ese proyecto trabajamos un grupo de investigadores y técnicos en el taller de óptica, diseñamos y fabricamos las máquinas para el tallado y pulido del espejo e hicimos varias herramientas que fueron necesarias para probar el sistema ptico del telescopio. El proceso duró un poco más de cinco años y participamos: Zacarías Malacara, José Castro, Roberto Noble, Jesús Pedraza, Arquímedes Morales, Oswaldo Harris, Jorge Cuatle, Carlos J. Martínez y Alejando Cornejo.