¿Qué significa para ti, ser ingeniera civil colegiada?
Honestamente, ni al iniciar la carrera ni ahora como profesionista me ha mortificado desarrollarme en un ambiente donde la participación masculina tiene una clara ventaja, si bien es cierto hay retos diferentes a los que nos debemos enfrentar como minoría, sin embargo, creo fielmente que el esfuerzo que se ha hecho, no solo individual sino como colectivo, ha sido contundente y, personalmente, me enorgullece decir que en mi generación alrededor de un tercio de las graduadas fuimos ingenieras.
Evidentemente, sigue siendo minoría, pero sé que algunas generaciones arriba de la mía contaban con solamente una a dos mujeres por salón, y ni que decir de diez años para atrás. Así pues, considero que al final del día, esto es en lo que enfoco mi atención, no en ver que seguimos siendo minoría, sino en evidenciar que cada vez somos más; claro que sería ingenuo de mi parte dar por hecho que ya no existe la discriminación o diciéndolo de manera más suave, el contraste en tratos, salarios y oportunidades; pero sé que poco a poco y gracias al esfuerzo que todas estamos haciendo y a la concientización que se va generando entre todas y todos esto se reducirá hasta finalmente desaparecer.
Y no lo digo únicamente como un ejercicio de igualdad social, esta comprobado por diversos estudios que la representación diversa en las STEM conduce a una mayor innovación y propuestas más efectivas generando un 19% más ingresos a comparación de los equipos menos diversos (Boston Consulting Group), cierra la brecha de habilidades en el mercado laboral, fomenta el desarrollo económico pudiendo aumentar el PIB mundial hasta en un 26% para el 2025 (McKinsey España) y reducen la violencia y discriminación a las minorías.
Los pasitos que estamos haciendo, al integrarnos a las ciencias exactas e ingenierías, al mundo laboral, ejecutivo, político y financiero, nos da bases para ser realmente libres y autosuficientes, claro que nos queda mucho por hacer, no solo a nosotras si no a la sociedad en general. Tenemos que seguir buscando políticas públicas y laborales más equitativas, reducir hasta eliminar la brecha salarial y gerencial, y seguir ocupando puestos de liderazgo en todas las industrias.
Y hablo por mí cuando digo que, integrarme al Colegio de Ingenieros Civiles de León es uno de esos pasitos que sé que debo dar, porque genera visibilidad, representación y me permite conocer mejor la industria en la que me desarrollo e igualmente, favorezco que la industria en la que me desarrollo me conozca mejor. Los Colegios son espacios que propician la mejora continua, la especialización de la profesión y la vinculación en el medio, facultades propicias para cualquiera, pero hoy hablando específicamente de nosotras, representan justamente ventajas que podemos aprovechar.
Estos son pasitos que abren el camino para las chicas que vienen atrás de nosotras y creo que es lo menos que podemos hacer para agradecer los pasitos que dieron las que vinieron delante de nosotras y que nos permitieron, hoy, estar donde estamos.
Desde que estaba estudiando la carrera de ingeniería civil, me di cuenta de que a pesar de que los tiempos han cambiado y que en este gremio tenemos mujeres pioneras, aún seguimos siendo pocas mujeres.
Me dedicó a la supervisión de obra de infraestructura urbana y edificación, lo cual ha sido un reto porque no todos tienen bien visto que una mujer de una orden, una modificación al proyecto, haga observaciones en los procesos de construcción, porque lo toman a que no sabemos.
Por lo que al formar parte del Colegio de Ingenieros Civiles de León y tener ese sentido de pertenencia, nos da ese plus de que somos mujeres capaces, que tenemos las habilidades y la formación para llevar a cabo cualquier proyecto de ingeniería.
También el ser una Ingeniera Colegiada dice mucho, porque a pesar de que somos pocas, el colegio busca tener esa equidad de género y oportunidades en el ramo; en donde la mujer ingeniera está haciendo historia.
Además, el pertenecer al Colegio de Ingenieros Civiles de León, fomenta la mejora continua, mediante cursos especializados en todos los campos en los que se ve implicada la Ingeniería Civil.
“El ingeniero ideal es un compuesto… No es un científico, no es un matemático, no es un sociólogo ni un escritor; pero puede usar el conocimiento y las técnicas de cualquiera o todas estas disciplinas para resolver problemas de ingeniería”.
Nathan W. Dougherty
Buen día soy Francisca Muñoz Ayala estudié en la Universidad De La Salle la carrera de Ingeniería Civil ya que me gusta el arte de la construcción tengo especialidad en Perito Valuador en la Universidad de Guanajuato.
Al inicio no fue fácil ya que cuando entro de lleno a laborar no somos muy bien vistas en ente círculo por ser mujeres ya que esta área se veían más bien hombres, en ese tiempo me tocó trabajar en área de urbanización que es en lo que me he especializado más; posteriormente he estado en edificación durante mi trayectoria he pertenecido a CMIC y colegio de ingeniero de León en el cual he participado en diferentes comisiones y es importante estar también en capacitaciones. Actualmente me dedico a la supervisión de obra como a la edificación .
Y para terminar estoy orgullosa de estar en este medio por qué he aprendido de cada una de las personas que están en este medio.
Yo espero, que en los próximos años, la Ingeniería Civil enfrente desafíos emocionantes y transformaciones significativas. Con avances en tecnología, como la construcción modular y la realidad aumentada, se tenga una mayor eficiencia en el diseño y la construcción de infraestructuras.
Además, la creciente preocupación por la sostenibilidad impulse la innovación en materiales y técnicas de construcción, con un enfoque renovado en la resiliencia y la adaptación al cambio climático. La colaboración interdisciplinaria y la integración de soluciones digitales sean clave para abordar los complejos problemas que enfrenta la sociedad en términos de infraestructura y desarrollo urbano.
En resumen, que la Ingeniería Civil continúe desempeñando un papel fundamental en la configuración de nuestro entorno construido, pero con un enfoque renovado en la innovación y la sostenibilidad.
Comencé mi carrera en el servicio público y tuve la fortuna de escalar varios puestos dentro de la Dirección General de Obra Pública hasta llegar a ser Directora Administrativa de esa Dependencia, después de eso he desarrollado mi carrera enfocada a la administración de la empresa en la cual soy socia y que tiene como razón social Proyecto, Arquitectura, Diseño, Ingeniería y Supervisión, S.A. de C.V., para mí fue sencillo decidir que quería estudiar, ya que mi gusto por las matemáticas y el cálculo me dieron la pauta para buscar una carrera que tuviera este tipo de materias y que además tuviera el enfoque de la construcción.
Mi camino en esta bonita carrera al día de hoy lo considero fácil, con pocos obstáculos y muchas satisfacciones, parte de ello es que tuve excelentes compañeros en la universidad que al día de hoy son mis mejores amigos, además de que algunos de mis profesores fueron mis jefes en mi paso por la Dirección General de Obra Pública, mismos que confiaron y creyeron en mi capacidad sin hacer ninguna diferencia por ser mujer y me apoyaron en el trabajo que desempeñaba; por otro lado, creo que mi carácter y mi voz fuerte me ha ayudado para destacar en este gremio tan masculino, pero en el cual he encontrado que mi voz sea escuchada y pocas veces opacada.
Soy orgullosamente ingeniera colegiada, porque me interesa participar en las diversas comisiones que se generan y que nos ayudan a una mejor organización en nuestra labor diaria, además de actualizarme y capacitarme a través de mi Colegio.
Para mí pertenecer el Colegio es pertenecer a una institución que nos agrupa por un bien común, que me implica compromiso con la ética profesional y cumplimiento de las normas del mismo, por ello exhorto a nuestr@s compañer@s a acercarse a nuestro colegio con el fin de promover la sana competencia y la actualización constante.
«El ingeniero ha sido y es un hacedor de historia«.– James Kip Finch.
Hola soy Rocío Sánchez Salazar, egresé de la Universidad Iberoamericana plantel León, me gusta la construcción, por esa razón es que estudié la Licenciatura de Ingeniería Civil y la Maestría en Administración de la Construcción.
Sabemos que es un medio en el que la mujer somos minoría, pero de cuando yo egrese al día de hoy va creciendo este porcentaje.
Terminando la licenciatura fui inscrita al Colegio de Ingenieros de León y desde entonces he sido colegiada.
En mi trayectoria de trabajo me he dedicado a la construcción, en su mayoría obra pública, y un poco de obra privada, al inicio trabajando para una empresa constructora, después empresas propias.
Fui Directora de Programación y Presupuestos (Costos) en la Dirección de Obras Públicas Municipales durante una administración.
Durante el tiempo que he trabajado he participado en diferentes comisiones con la CMIC y con el Colegio de Ingenieros Civiles, donde he encontrado personas que apoyan y respetan a la mujer en el medio. En mi trayectoria laboral he aprendido que nuestro trabajo habla por sí mismo y siempre debemos seguir con capacitación para obtener mejores resultados.
Me llamo Elizabeth Soto Camacho, egresé de la primera generación de Ingenieros Civiles de la Universidad del Bajío AC (UBAC), fuimos una generación muy pequeña y yo era la única mujer, honestamente en varias ocasiones si llegué a pensar que no terminaría la carrera, eran otros tiempos y el ambiente en clase era denso fue muy difícil que mis compañeros me aceptaran, pasó más de un año para que me reconocieran y me adaptara al grupo, finalmente me gané su confianza y respeto y terminamos siendo grandes amigos.
¿Por qué elegí esta carrera?, mi respuesta tal vez no varía mucho de lo que un aspirante a Ingeniería Civil comenta, “siempre me gustaron las matemáticas y la física…”, me gustaba procesar los números y cuando estaba en secundaria un Ingeniero Civil Militar egresado de la escuela donde yo estudiaba fue a dar una charla sobre su carrera, y habló con tanta pasión que a partir de ese momento me enamoró de la Ingeniería.
Y ese se convirtió en mi objetivo hasta que ingresé a la Universidad, mis padres siempre me apoyaron y muchos años después supe que mi papá quiso estudiar Ingeniería Civil en Guanajuato, pero por cuestiones familiares no pudo conseguir ese sueño.
Colaboro desde hace varios años en la Universidad La Salle Bajío, soy Jefa Académica de la Carrera de Ingeniería Civil y de manera independiente me dedico al Diseño Estructural; siempre he pensado que tenemos una carrera apasionante, me parece casi mágico que tenemos la capacidad de materializar los números, considero que una estructura es el resultado de procesar números en conceptos de cargas, propiedades de materiales, características de suelos, condiciones de trabajo, etc., todo es un número y eso me encanta, trabajar con jóvenes en formación es muy satisfactorio también porque me toca ver cómo van evolucionando, como se convierten en profesionistas y grandes empresarios.
¿Qué tan difícil ha sido desempeñarme como Ingeniera Civil?
Desde siempre esta profesión ha sido preponderantemente masculina, es una carrera que provoca la competencia, el intentar siempre hacer las cosas mejor con un sello que diferencie nuestro trabajo de los demás para ser puntos de referencia, bajo esta circunstancia, de manera personal mi carrera siempre ha sido un reto, he tenido experiencias con desafíos importantes, sin embargo, puedo decir que he sido muy afortunada, Dios ha puesto en mi camino el apoyo de excelentes Ingenieros de los que he aprendido mucho y esto me ha ayudado a llegar al sitio en donde actualmente me encuentro.
¿Por qué pertenezco al Colegio de Ingenieros Civiles de León?
Debo ser honesta y con algo de pena tengo que reconocer que tarde muchos años en valorar lo que ganamos al pertenecer al CICL, yo tenía una idea equivocada de lo que era el colegio, sin embargo, hoy estoy convencida de que es importante pertenecer a un equipo que comparte tus intereses, que busca proteger tus derechos, fomentar la capacitación continua, además de que te enteras de primera mano de los proyectos importantes que se realizarán en la ciudad y el estado y de alguna manera tienes la posibilidad de participar en ellos.
¿Qué significa para ti, ser ingeniera civil colegiada?
Personalmente la decisión de estudiar una ingeniería, en específico la civil nace de mi gusto y facilidad primeramente por los números, por hacer cálculos, por eso siempre supe que, si estudiaba alguna carrera, tendría que ser algo en el que yo pudiera explotar mis conocimientos y mis habilidades.
En la actualidad, formamos una constructora entre mi esposo y yo, hacemos proyectos particulares, remodelaciones y gerencia de obra.
Hoy en día ya es más común que una mujer decida estudiar Ingeniería Civil, aunque en el campo laboral, no muchos están de acuerdo en que la supervisión de obra sea llevada por una.
Al final del día, con cada proyecto que se realiza a cargo de algún ingeniero civil, abre camino a la motivación para que más chicas decidan estudiar esto si les apasiona y no tengan miedo a los prejuicios con los que se señala a una mujer por elegir esta profesión.
Sin duda la mejor decisión profesional de mi vida fue elegir esta bonita carrera que espero poder desempeñar por muchos años, es por eso por lo que decidí ser parte del colegio para que así más integrantes de este sean mujeres y las aportaciones, presencia e idea de nosotras tenga más peso, ya que entre más nos involucremos nosotras como ingenieros en estas instituciones se alzara más la voz de todas las mujeres en la ingeniería.