Mujeres que han cambiado la historia:
Estudió Física Química en Cambridge y contribuyó decisivamente al descubrimiento de la estructura de doble hélice del ADN. Utilizando una técnica llamada cristalografía de rayos X, realizó una imagen del mismo (conocida como Fotografía 51), con la que James Watson y Francis Crick identificaron y entendieron la estructura del ADN.
Ingenieras Mexicanas destacadas:
Es la primera mujer egresada de una universidad con la licenciatura en Ingeniería Civil en México (1930). Su proyecto de graduación estuvo dedicado a una torre elevada de hormigón para 300 metros cúbicos de agua.
Además de su disertación, Mendizábal presentó sus “Memorias de las prácticas que realizó como estudiante en la ENI”, tal como eran utilizadas antes de la reforma académica que se produjo en la universidad cuando obtuvo su autonomía en 1929. Laboratorio de Ensayos de Materiales Escolares y Laboratorio de la Comisión Nacional de Vialidad.
Trece años después de que Concepción Mendizábal fuera la primer mujer en ser Ingeniera Civil en México, Ángela se convirtió en la primera mujer en trabajar en la administración pública gracias a sus conocimientos. Fue directora y presidenta de planificación y jugó un papel indispensable en la construcción de la Macro Plaza en Monterrey, Nuevo León.
Durante su gestión en estos cargos se completó el desarrollo de la Ley de Desarrollo Urbano y el Plan Regulador de la Ciudad de México, y se estableció comunicación con el Estado de México para buscar soluciones conjuntas a problemas comunes y pronosticar el crecimiento y escalamiento de la ciudad.
A sus 28 años, esta Ingeniera Eléctrica se convirtió en el primer mexicano (y el más joven) en viajar al espacio. Nació en Guadalajara, Jalisco, pero se mudó a San Diego, California cuando era muy joven.
Gracias a su formación como ingeniera pudo incorporarse a la NASA como pasante y demostró que no hay restricciones cuando se quiere y se sabe hacer algo.
El vuelo suborbital de Katya Echazarreta es una metáfora de su propia carrera: el trabajo constante es la clave para despegar como profesional. Antes de convertirse en astronauta trabajó en un restaurante de comida rápida, al mismo tiempo que aprendía a diseñar circuitos, lo que la llevó a cursar una pasantía en la NASA. “Pasé por unos tiempos en donde tenía cinco dólares y de ahí tenía que comer por toda una semana, me compraba una bolsita de brócoli y así lo metía al microondas y unos cuantos al día por qué era todo lo que tenía, no tenía más”.
“Es por eso que me gusta tanto compartir mi historia, porque ya vimos que sí es posible, es difícil, y no voy a decir que no, es muy difícil, pero sí se puede (hacer realidad los sueños)”, dijo Echazarreta ante un auditorio abarrotado en la edición 2022 del festival de ciencia y tecnología Talent Land, que cada año se celebra en Guadalajara, Jalisco. En ese mismo espacio la astronauta recomendó a las nuevas generaciones que, para lograr sus sueños, deben expresar sus opiniones, aprender a investigar y crecer sus habilidades.