ADMINISTRACIONES DEL CIO
Dr. Daniel Malacara Hernández
Director General Gestión 1980-1989
Administraciones del CIO
Toda una historia en investigaciones
La primera dirección inicia sus actividades unos días después de su fundación. El reto fue enorme pues el logro más importante hasta ese momento, era solo un acta notarial que daba validez jurídica a la institución. Uno de los antecedentes que entusiasmaba al grupo semillero y a los socios fundadores, fue el apoyo moral y físico otorgado por la UNAM durante los veinte meses previos, al equipo inicial de investigadores y técnicos, el cual permitió establecer los objetivos, planes y actividades del proyecto en construcción. No menos importante: existía la amplia promesa de sus fundadores de otorgar el máximo apoyo a la naciente institución.
La primera actividad formal, consistiá en rentar un piso en un edificio en la calle Privada del Consuelo No 120A, casi frente al Arco de la Calzada. Ahí se instalaron la Biblioteca, las primeras oficinas, dos laboratorios de óptica, un taller ptico y un taller mec nico. Seguido a ello comenz la contrataci n de los primeros investigadores, tanto nacionales, como algunos extranjeros. A fin de comenzar a trabajar lo más pronto posible se solicitó a la UNAM. un préstamo por tiempo indefinido de equipo de laboratorio para el taller óptico y el taller mecánico, así como acervo bibliogr fico que hab a sido adquirido por el grupo inicial en la
Ciudad de México. Algunos bienes se devolvieron algunos años después, pero muchos otros quedaron dentro de los inventarios de CIO en forma definitiva mediante donaci n por parte de la UNAM.
El departamento administrativo quedó a cargo de la CP. Francisca Malacara, dada su experiencia previa de siete años en el mismo puesto en el INAOE. Se hicieron los trámites para escriturar los terrenos donados por el municipio al CIO.
Esto requirió una serie de permisos de varias instancias tras solucionar las protestas manifiestas por parte de algunos vecinos. Esta donación tuvo que ser ratificada por el Congreso del Estado. Una vez escriturados los terrenos se iniciaron los trámites ante el Gobierno del Estado para comenzar la construcción de los edificios prometidos. Aquí también hubo que resolver algunos problemas legales. Por ejemplo, la delegación Estatal de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Ecología se oponía rotundamente a otorgar permisos de construcción debido al uso de suelo de la colonia: colonia residencial, por petición de los vecinos. Gracias a la intervención del Sub-Secretario de Desarrollo Urbano y Ecología a nivel nacional y a nuestro amigo Fis. Sergio Reyes Luján todo se solucionó de forma satisfactoria.
M. C. Arquímedes Morales Romero
Director General Gestión 1989-1997
En noviembre de 1989, el órgano de Gobierno del CIO nombrá al M. C. Arquímedes Morales Romero como Director General del CIO, quien había fungido como Secretario Académico yDirector de Investigación. Su gestión comprende los años entre 1989 a 1997. Un sello distintivo de esta administraci n fue su crecimiento tanto en espacios como en personal académico y de soporte. De los 3 edificios originales, se construyeron otros tres, a saber: el edificio.
A que alberga actualmente los laboratorios de fibra óptica, taller óptico y laboratorio de pel culas delgadas y auditorio, otro resultando de la ampliación del laboratorio de lós seres con el octágono y la ampliación del edificio de maestrías. Se construyó a red interna de fibra óptica, se amplió la biblioteca y se obtuvieron colecciones de las principales revistas de la especialidad, iniciándose la digitalización de la misma. Se ampli y fortaleció la capacidad de cómputo académico, estudiantil y administrativo, se construyó la barda perimetral para seguridad del CIO. El parque vehicular creció de 3 a 7 vehículos. Asimismo, el personal aumentó de 32 a 150 empleados entre investigadores personal técnico y administrativo. La planta de investigadores creció de 16 investigadores hasta 42. Para conseguir esto fueron repatriados algunos estudiantes de diferentes universidades. Entre ellos los Dres. Fernando y Bernardo Mendoza, el Dr. Oracio Barbosa, el Dr. Jesús Moya, el Dr. Ramón Rodríguez, entre otros. De la desaparecida URSS se contrataron a varios Investigadores como Dr. A. Starodumov, Dr. Y. Barmenkov, Dr. V. Minkovich Dr. A. Kiriyanov y de Estados Unidos, Dr. O. N. Stavroudis, Dra. M. Strojnik, Dr. L. Zenteno, Dr. H. Wang, Dr. A. Samad y su equipo de la U. de Princeton. Además recibimos visitas temporales de profesores de la U. de Rochester, la U. de Arizona, la U. de California, del MIT, de España, de Argentina, de Perú y Colombia.
Algunos visitantes participaron como sinodales de tesis, además de recibir estudiantes para proyectos en sus laboratorios. Durante esta gesti n iniciaron los trámites para el reconocimiento académico de la SEP de los grados de maestría y doctorado del CIO, que otorgaba bajo convenio la Universidad de Guanajuato.
Se iniciaron estancias, típicamente por un año, de estudiantes del CIO en universidades y laboratorios en el extranjero para iniciar o concluir sus tesis doctorales con becas de Conacyt y un complemento por parte del CIO. Se estableció con apoyo del Conacyt, el programa de Doctorado Directo para evitar pérdida de tiempo a estudiantes sobresalientes, sin dejar de ofrecer la maestría. Se establecieron sólidas relaciones de trabajo con el INAOE, CICESE, CIDESI, CIMAT, UNAM, CIATEQ, CIATEG, U. de GTO, IICO de SLP, UAM y UNISON propiciando el intercambio y estancias de estudiantes y profesores con estas instituciones.
Se crearon para atender proyectos con empresas e instituciones los siguientes laboratorios:
Taller de óptica, para su participación en proyectos de Laser Power Optics Inc., la Secretaría de la Defensa Nacional, Carl Zeiss de México, Microscopios S.A. con un equipo de generado digital, nuevas pulidoras y una pulidora de superficies ultra planas.
El laboratorio de películas delgadas con nuevas evaporadoras dotadas de cañón electrónico y un cuarto limpio anexo, para mejorar la calidad de las películas que se depositaban en lentes, espejos y filtros.
Se inició el laboratorio de pruebas opticas, con el interferómetro de Fizeau Wyko, un medidor tridimensional láser.
Se creó el laboratorio de pruebas no destructivas, se equipó con un láser de doble pulso, para medir entre otras cosas turbinas en operación mediante la técnica
