LA SALLE 1 - 2
Muestra Calcita
Biomateriales como alternativa de material constructivo: Prototipo de block a base de precipitación de Calcita
Karen Martínez
Trabajo de Titulación por Tesis con reconocimiento Magna Cum Laude
Junio de 2021
Hace cientos de años los humanos aprendimos que la exposición a altas temperaturas de una pieza elaborada con barro, a partir de nuestras manos, alcanzaba un estado de dureza que para nuestras capacidades físico-sensoriales representa un material resistente: lo llamamos ladrillo, fabricamos más, los apilamos, construimos edificios y pudimos sobrevivir al viento y la lluvia. Aun así, sin cuestionar el bloque como elemento constructivo, entendimos que sus dimensiones responden al mismo sistema integral de un edificio, a su versatilidad y simplicidad en su forma y tamaño para las manos de quien lo sostiene. No obstante, ante las nuevas condiciones ambientales y el deterioro del planeta, ¿Por qué pensar que la arcilla sigue siendo la respuesta a una necesidad actual con un contexto histórico, social y cultural tan diferente al que se tenía desde su invención?
La contaminación del aire por parte de la industria constructora es uno de los temas latentes que menos atención recibe en los debates de arquitectura, principalmente porque en el estado de Guanajuato, se sitúa una gran red de ladrilleras, las cuales emplean hornos de cocción en el proceso de fabricación del tabique rojo recocido, dicha actividad emite altas cantidades de CO2 a la atmósfera, las suficientes como para elevar los números de partes por millón que catalogan a las ciudades en estado de contingencia ambiental. Pensar que en la actualidad, recurrimos a la edificación de obras cada vez más innovadoras, y por el contrario la gama de materiales constructivos se limita a utilizar en su mayoría a aquellos que son elaborados de manera artesanal y con un control de calidad altamente cuestionable, nos invita a valorar porque creemos que construir de esta manera sigue siendo la mejor opción cuando en la mayoría de las disciplinas ya se han planteado modelos más compatibles, sustentables, y con características superiores a los convencionales mediante la aplicación de la ciencia de materiales.
El objetivo de esta investigación radica en el planteamiento de una metodología para producir un primer ejemplar de un block como una alternativa al tabique convencional, considerando la problemática que se exponía anteriormente. La respuesta se inclinó hacia la aplicación de biotecnología, de manera que al emplear arena y una solución biocementante a base de una comunidad bacteriana conocida como S. Pasteurii, se pudieran obtener bloques hasta 8 veces más resistentes que los tabiques convencionales, sin recurrir al proceso de vitrificación por hornos de cocción, es decir, con una huella ecológica nula.
Cuando hablamos de biomateriales, nos referimos a cualquier sustancia que ha sido diseñada para interactuar con un sistema biológico, lo que recae en el propio metabolismo del material. Este prototipo consta del cultivo de bacterias y enzimas producidas por Calcita y su reacción al contacto con materia prima árida, un proceso conocido como precipitación de Calcio. Bajo la filosofía de una arquitectura para un futuro sostenible, se relaciona una componente creativa con una técnica, en la que el resultado no es un edificio sino un producto apto de ser producido industrialmente, es decir, su valor agregado reside en su capacidad para ser una herramienta que permita contribuir a la solución del problema del impacto ambiental de la industria de la construcción, a partir de componentes de una escala menor, la escala objeto.
