Siguiendo el mismo discurso, no se trata de estar dentro del mundo, sino de habitar el mundo, esta es la obligación de la arquitectura, permitir esta relación entre el ser y el espacio, solo de esta manera el ser podrá conocer su origen y podrá ser y definirse. “Pertenece a la esencia de la función descubridora de todo absorberse en el inmediato mundo de la obra, que, según el modo de absorción en él, el ente intramundano que queda también puesto en juego en la obra, e. d. en sus remisiones constitutivas, pueda ser descubierto en diversos grados de explicitud y con diversa profundidad de penetración circunspectiva.” (7)
Como se ha mencionado, la casa en Burdeos permite al habitante ser, la plataforma hace posible esto, proporciona que cada nivel sea un mundo distinto, abierto a nuevas posibilidades. (ver fig. 4). “Podemos distinguir entre una arquitectura que acomoda y una que rechaza. La primera facilita la reconciliación, mientras que la segunda intenta imponer un orden arrogante, divisor e intocable. La primera se basa en imágenes profundamente arraigadas en la memoria colectiva; es decir, en el terreno auténticamente fenomenológico de la arquitectura, mientras que la segunda quizás manipula imágenes llamativas y a la moda, pero que no incorporan la identidad personal, los recuerdos ni los sueños del habitante. Probablemente la segunda actitud crea casas aparentemente imponentes, pero la primera proporciona la condición esencial de la bienvenida.” (8) La arquitectura está herida, llena de llagas por la tendencia comercial y la presunción, en la cual la arquitectura pasa de un plano sensorial a uno de dos dimensiones en donde la imagen es lo principal, si bien el arquitecto no debe ser arrogante, tampoco es un servidor del cliente, sino del habitante, los arquitectos no deben escuchar al cliente sino al habitante. El habitar es lo primordial.
(7) Heidegger, Martin, Op cit. p.79
(8) Pallasmaa, Juhani, Habitar. Trad. Álex Giménez Imirizaldu, España, Ed. Gustavo Gil, 2016, p. 36
Figura 4. La plataforma permite experimentar un nuevo horizonte en cada nivel expandiendo las posibilidades.
La casa en Burdeos sufre cambios espaciales debido a la plataforma desplazándose, en algunas ocasiones generando vacíos, la arquitectura funciona de este modo, la arquitectura está incompleta sin su habitante, hasta que se habite estará completa, sino estará vacía. La plataforma es maravillosa e innovadora, una estrategia poco cotidiana en donde los obstáculos como la accesibilidad los convierte en una fortaleza, pero sin su habitante ¿Qué es esta plataforma?, ¿Qué es esta casa?, ¿Cuál es la naturaleza de la plataforma?, si no se habita no se puede ser. Como arquitectos se debe dejar la arrogancia a un lado, se es capaz de diseñar edificios espectaculares, o más bien, caprichosos, en donde la arrogancia está por encima del fin verdadero de la arquitectura, seamos capaces de generar buena arquitectura, una coherente donde lo primordial sea habitar.
Bibliografía:
Sartre, Jean Paul, El existencialismo es un humanismo, Presentación de Bolivar Echeverría, México, UNAM, 2006
Heidegger, Ser y Tiempo. Trad. Jorge Eduardo Rivera
https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=5333147 Dialnet [en línea], [texto referido al año del 2020]
Pallasmaa, Juhani, Habitar. Trad. Álex Giménez Imirizaldu, España, Ed. Gustavo Gil, 2016