La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (CONDUSEF) informa sobre los seguros y su importancia. Los seguros son contratos en los que la o el cliente hace un pago, llamado prima (costo del seguro), y con ello la aseguradora se compromete a pagar un monto determinado (suma asegurada), en caso de algún accidente o evento desafortunado. La importancia de contar con uno es que brinda protección a la persona asegurada y/o beneficiarios ante alguna emergencia a la que muy rara vez estamos preparados para enfrentar.
ntre lo que se puede asegurar se encuentra: tu familia, tu casa, tu salud, la educación de tus hijos, tu auto, negocio, mascota y más. Además, para comprender bien cómo funcionan, debes conocer conceptos como: prima, póliza, deducible, coaseguro, siniestro, coberturas y exclusiones, entre otros.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera (ENIF) 2018, en México el 25% de la población tiene contratado un seguro, mientras que el 75% no lo tiene. De ese 75% que no tienen un seguro, solo el 13% menciona que alguna vez ha tenido uno, y el 87% nunca ha tenido.
El mejor seguro para ti será aquel que cubra tus necesidades y se ajuste a tu capacidad económica. En el mercado existe una gran variedad a distintos precios que pueden acomodarse a tu presupuesto, que cubren prácticamente de todo y que puedes pagar de forma mensual, trimestral, semestral o anual, algunos de los más utilizados son:
Tiene como fin proteger financieramente a las y los beneficiarios de la persona asegurada, en caso de que llegue a fallecer o quede incapacitado por algún accidente o enfermedad, según la cobertura de la póliza.
Existen dos tipos de seguros: los dotales que es un seguro de ahorro y se entrega en caso de que el asegurado sobreviva; y los de fallecimiento, se pagan a los beneficiarios si muere el asegurado.
Se encarga de cubrir los gastos hospitalarios de enfermedades o accidentes que estén previamente estipulados en la póliza. Las coberturas básicas incluyen honorarios médicos, tratamientos, auxiliares de diagnóstico, análisis, etc.
Para estos seguros es importante considerar aspectos como la suma asegurada, coaseguro y deducible.
Existen varias coberturas, siendo las más frecuentes: de responsabilidad civil, de robo total, de daños materiales, y gastos médicos a ocupantes.
Se trata de una póliza para proteger tu hogar y su contenido, de daños totales o parciales, con una cobertura total o un porcentaje de los gastos. Las coberturas más comunes son: reparación de daños causados por algún fenómeno natural (sismos, inundación, incendio), indemnización de objetos personales, responsabilidad civil familiar, robo de vivienda y diferentes servicios de mantenimiento.