CULTURA
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Cultura de
la Puntualidad
Implementar el hábito de puntualidad requiere disciplina y sinceridad. Eres la primera persona ante la cual, tienes que aceptar que no eres puntual y de las afectaciones que ello le ocasiona a tu vida. Llegar “poquito” tarde o tarde a todo y, en todo no sólo es hacer referencia al reloj. El tiempo es un recurso compartido y a veces lo olvidamos, omitimos que nuestras acciones perjudicar a otros al esquematizar la impuntualidad como una situación normal cuando en realidad es un problema global, a partir de la falta este hábito en las personas.
La Cultura de la Puntualidad es una iniciativa que nace de CONCAMIN Bajío con la finalidad de reducir el impacto que causa la puntualidad de una o más personas en acciones colaborativas. El sector industrial ha implementado el factor tiempo en sus procesos, haciéndolo notar claramente como un indicador de alto impacto. En la calidad de vida de los empleados y de la sociedad en general, la puntualidad debe ser primordial en los centros de trabajo e incrementar (no incentivar) esta práctica como un valor compartido hasta la conformación de la Cultura de la Puntualidad como diferenciadora de la población guanajuatense y sus empresas.
Asumir no ser una persona puntual es la oportunidad de llevar una vida menos caótica
El tema es fundamental porque puede representar una pérdida de una cuarta parte de la jornada laboral promedio. Un estudio más arrojó que la impuntualidad al lugar de trabajo de entre siete y quince minutos semanales, significa que se dejan de percibir entre 51 mil y 110 mil millones de pesos al año. El gobierno federal desembolsó entre 2013 y 2016: 34 mil 707 millones 203 mil pesos en incentivos por llegar a tiempo.
Si todas y todos implementamos el hábito de la puntualidad en nuestra vida, seguramente tendremos amplios beneficios en cuanto a salud emocional y física, seremos parte de la diferencia porque: “Llegar, cualquiera lo hace. Puntual, no todos lo hacen “. No normalicemos a la impuntualidad.
Si todas y todos implementamos el hábito de la puntualidad en nuestra vida, seguramente tendremos amplios beneficios en cuanto a salud emocional y física, seremos parte de la diferencia porque: “Llegar, cualquiera lo hace. Puntual, no todos lo hacen “. No normalicemos a la impuntualidad.
