La transformación del espacio arquitectónico.
Arq. Rubí Cassandra Aranda Gómez.
Egresado De la Salle Bajío
En nuestros días, la cultura y el crecimiento económico han sido directrices para la configuración y gestión del espacio urbano que convergen con el fin de promover las ciudades de carácter turístico. En el caso de San Miguel de Allende, al otorgársele el título de Ciudad Patrimonio, esto influyó en el aumento del turismo y en la inversión y derrama económicas., trayendo con esto un cambio en el entorno social de los residentes del lugar. Además, los cambios que vienen con el aumento del turismo implican adecuaciones en la arquitectura para poder responder a las necesidades de alojamiento y de alimentación de los visitantes.
El recibir la “marca” de Ciudad Patrimonio por parte de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO por sus siglas en inglés), ha provocado que algunas ciudades nombradas obtengan un alto nivel de reconocimiento mundial, buscando ofrecer la mayor cantidad de atractivos que cautiven a los consumidores del turismo cultural y asumiendo con esto la responsabilidad de dar mantenimiento al conjunto protegido para salvaguardar la identidad y valores culturales edificados y tangibles.
Con el pretexto de la realización de una investigación para la elaboración de una Tesis de Licenciatura, se eligió San Miguel de Allende bajo las premisas de su imagen colonial, su nombramiento y su gran promoción turística, tanto a nivel nacional como internacional.
Las antiguas casas coloniales que en la actualidad albergaban servicios distintos, tales como alojamiento, restaurantes, galerías de arte, entre otros, son ahora un complemento de apoyo para la atracción de turistas a la ciudad. En ese sentido, la postura y políticas actuales de la ciudad se han centrado en proteger las edificaciones que conforman el centro histórico, reconfigurándolas con el objetivo de llamar la atención, buscando apoyo en el impulso gastronómico de la región para ofrecer una experiencia culinaria vinculada con las edificaciones.
La investigación se orientó en analizar y reconocer las mutaciones de índole arquitectónico en los inmuebles del centro histórico, esto con el fin de lograr identificar las alteraciones espaciales, físicas y de usos, a partir del incremento de la oferta gastronómica. Para esto se parte de dos unidades de análisis: la protección patrimonial del centro histórico y la escenificación dentro de las edificaciones coloniales como potencializadoras de atracción turística.
Por otro lado, se consideró el significado de la “Ciudad Patrimonio”, del “valor universal excepcional”, y las características que conforman al patrimonio intangible, así como las normativas de protección y preservación por parte de la UNESCO y los decretos del INAH con respecto a zonas monumentales. De manera indirecta, se analizaron también la mercantilización del espacio arquitectónico y los cambios en las actividades ordinarias de los habitantes.
El documento se estructuró en primera instancia en la consulta y análisis de los documentos oficiales de protección patrimonial como la carta de Atenas, la Convención de la UNESCO de 1972, y la Convención de 2003 sobre el patrimonio inmaterial. a manera de marco teórico se toman en cuenta aspectos tales como las políticas de conservación patrimonial a corto y mediano plazo junto con las estrategias implementadas para la conservación.
Así como a partir de la observación el registro fotográfico y las entrevistas y diálogos con expertos del tema y usuarios de lo inmuebles. El registro de observación de esta fase incluyó la elaboración de reportes, fichas técnicas, bocetos, inventarios, diagramas, mapas mentales, entre otras herramientas de trabajo.
Al reconocer todos los elementos mencionados anteriormente, se volvió imprescindible la realización de un análisis histórico-contextual de la ciudad de San Miguel de Allende desde su fundación hasta la época en que ocurre el aumento de la demanda de la oferta cultural que representa un atractivo para los turistas. En esta parte se logran relacionar datos como el origen de la ciudad, el decreto como monumento histórico de 1982 y la declaratoria de San Miguel de Allende como Ciudad Patrimonio; con la caracterización del turismo en la ciudad desde la llegada de extranjeros y el aumento en la demanda de hotelería y restaurantes.
Todo lo anterior se implementa en el análisis de 10 restaurantes del centro histórico, que funcionaron como casos de estudio. Dicho análisis se compuso por tres elementos: primero, la identificación de las normativas, así como la revisión de su cumplimiento o infracción; en seguida el análisis de la morfología, tanto interna como externa de todos los casos de estudio; y por último se realizó un análisis, a mayor detalle, de las alteraciones sufridas en las edificaciones y su relación con los cambios de uso, el cumplimiento de las normas de salubridad y la escenografía gastronómica
En la parte final de la investigación se puede entender que la gentrificación y la globalización han funcionado como mecanismos catalizadores para la detonación de transformaciones en los centros históricos. Tal vez estos cambios han sido impulsados, desde un principio, por las alteraciones colaterales de los procesos sociales y sus efectos sobre los inmuebles de los centros históricos de las ciudades. En el caso de la cuidad de San Miguel de Allende, es posible entender que sus dinámicas sociales, se encuentra en constate evolución de y que esto no ha se ha detenido desde el momento de su fundación. Por otro lado, también es posible comprender que la globalización fomenta que, tanto los habitantes como los visitantes, manifiesten la intención de la legitimización de las nuevas dinámicas basadas en la cantidad de turismo que llega a la ciudad, así como en la “puesta en escena” o “escenografía” que se prepara para el mismo.