UNIVERSIDAD DE GTO.
Plantas introducidas para le paisaje mexicano
Algunos casos históricos.
Dr. José Alberto Ochoa Ramírez
Egresado Universidad de Gto.
Al hablar de la introducción de especies vegetales con fines paisajísticos, hablamos de un proceso histórico que ha seguido la humanidad entera, al cualificar sus características estéticas (lo más común), o volverlas por el ser humano un elemento de memoria respecto de su lugar de origen; asimismo, por sus características específicas para el medio ambiente. En esta primera entrega, hablare sobre dos árboles introducidos en México.
La memoria del paisaje
Respecto de su uso de como elemento de memoria, tenemos el caso de la Jacaranda (jacaranda mimosifolia, nombre científico de la más común); árbol de origen sudamericano (brasileño, más exactamente, donde se denomina yakara’na, en el lenguaje indígena tupí); que puede alcanzar los 30 m de altura; y cuyas flores de color morado emergen en el mes de marzo anunciando la llegada de la primavera; atribuyéndosele el absorber elementos nocivos del aire, como es el plomo.
Pascual Ortiz Rubio (1877-1963), durante su estancia en la ciudad de Washington, se vio impactado por el florecimiento del cerezo (prunus avium) en las avenidas de Washington, árboles donados por el gobierno de Tokio a la ciudad americana. Posteriormente, como primer mandatario, solicitó al gobierno japonés donar cerezos para el paisajismo urbano de la ciudad de México, para continuar la idea afrancesada (que impuso inicialmente Porfirio Díaz 1830-1915) de tener el paisaje urbano lleno de parques, camellones y avenidas.
Tatsugoro Matsumoto (1861-1955), ante la falta de un clima adecuado para su crecimiento; el paisajista propondrá en su lugar el uso de la jacaranda, planta introducida por él mismo a México a mediados del siglo XX, al venir a trabajar inicialmente en la hacienda de José Landero y Coss (1831-1912) en Hidalgo, después de haber trabajado en Perú, volviéndose el jardinero del Palacio del Castillo de Chapultepec, y de varios presidentes más.
La mejora del paisaje
El Eucalipto (Eucalyptus L’Hér., por su nombre científico original) es un árbol procedente de Australia, que será introducido hacia 1766 en Europa por el capitán inglés James Cook (1728-1779). Es una especie maderable de rápido crecimiento que puede alcanzar los 40 m, usada para desecar suelos anegados, y sus hojas para la cura del catarro y la diabetes, así como del paludismo o malaria.
Fue introducido en México a principios del siglo XX (aproximadamente en 1906) por Miguel Ángel de Quevedo (1862-1946), siendo jefe del Departamento Forestal de la Secretaría de Agricultura con Porfirio Díaz, inicialmente con la idea de desecar lo que quedaba de los lagos de la Cuenca del Valle de México, aprovechando su avidez por el agua y su rapidez de diseminación natural en el área urbana.
Conclusión
La introducción de diversas especies vegetales ha sido importante para la conformación del paisaje urbano; sin embargo, no debemos dejar de lado la sustentabilidad de los ecosistemas locales, pues algunas de las especies introducidas pueden volverse elementos nocivos para los mismos, ocasionando su destrucción, como señalaremos en una próxima entrega sobre las denominadas plantas exóticas, introducidas o no nativas.
