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Factores políticos, sociales y gremiales por considerar para una adopción BIM en México.
Por: Ing. Juan Carlos Aguado Mora
Miembro del CIC Guanajuato A.C. y Presidente de la Junta Directiva de la Fundación para la Investigación e Implementación Tecnológica FIIT.
Si se considera que hay países que llevan más de 20 años trabajando con la metodología BIM (Building Information Modeling) es bueno saber que en México incrementó en número de empresas que han invertido diversos tipos de recursos en propiciar su propia adopción. Dicho incremento recibió un empuje extraordinario con la modalidad de trabajo a distancia que produjo el COVID-19 en marzo del 2019. La necesidad de contar con un entorno común de datos, un repositorio de información, saber elegir entre gamas de software, versiones, formas de presentar la información, entre muchos otros aspectos importantes, empujó a muchos involucrados en proyectos y en sus distintas etapas, a seguir los pasos de empresas que tenían parcial o totalmente adopción de la metodología BIM.
¿Qué los motivó? La respuesta es simple: tal como lo mencionó David Noel Ramírez Padilla sostiene que la “competitividad tan fuerte que se vive aunada al proceso de globalización, ha provocado cambios en los estilos de administración de las empresas para poder sobrevivir a largo plazo” (Ramírez, David, 2008:3).
Individualismo
En México, entidades públicas (gobiernos municipales, estatales y el federal) y privadas (consultores, constructores y proveedores) dirigen esfuerzos y recursos para la capacitación sobre algún tema BIM, pero es aislada, carente de coordinación y muchos son conducidos a un estado de incertidumbre resultando ser abrumador, intangible y difícil de lograr.
La competencia por ser punta de lanza, evita a los empresarios compartir información que contribuya con otras entidades, para su propia adopción BIM acompañado con el falso argumento de que BIM es un producto final que nos posiciona sobre lo demás. ¡No!; BIM no es un producto, BIM es una forma de trabajar, más limpia, ordenada, que abre puertas para el manejo efectivo tanto de procesos, información en cada una de las etapas del ciclo de vida de los proyectos.
Factores Sociales
Las entidades (públicas y privadas) que han logrado adoptar BIM, son entidades que empatizan con el desarrollo eficaz y eficiente de todo tipo proyecto de edificación e infraestructura; sumando de forma directa a la gestión de información transparente y lista para la rendición de cuentas en aras de que el propio proyecto sea para los fines y propósitos reales.
Quienes ya han adoptado BIM, entienden perfectamente que además de las utilidades, reciben ganancias económicas por la disminución de errores y cambios en la obra, tiempos muerto en cuadrillas y maquinaria, accidentes, entre muchos beneficios más; sin embargo es necesario mencionar que cuando se vinculan con otras empresas aun hay distorsiones por la falta de la adopción BIM con un estándar unificado, es decir, cada empresa pudo haber adoptado BIM con su propio lenguaje, dificultando hoy en día la interoperabilidad e intercambio de información.
Factores Políticos
En el caso de las entidades públicas que están adoptando BIM, seguramente identifican grandes beneficios a mediano y largo plazo; ya que, ante proyectos realizados dentro de entorno donde consultores, constructores, gobierno y proveedores han adoptado BIM, se incrementan notablemente las posibilidades de concebir proyectos realmente buenos. Si en este punto consideramos obras sustentables, reducción de desperdicios, optimización de recursos económicos, entro muchos otros beneficios de conseguir la adopción BIM transversal, podríamos pasar de las trilladas frases de los gobernantes “más resultados con menos recursos” a la frase: más resultados con los mismos recursos. Dicho esto, podríamos alcanzar mayor cantidad de obras, en menor tiempo, sin afectar las utilidades de los empresarios, la seguridad de los trabajadores y/o la calidad de los proyectos.
Factores gremiales
El fomento al trabajo colaborativo entre diversas disciplinas no ha recibido claramente el apuntalamiento requerido para la consecución de grandes metas en el país.
Podemos encontrar que los involucrados en la industria AECO, en gran medida se asocian por disciplinas en los diversos Colegios de Profesionistas; por diversos intereses, en cámaras empresariales y otras Asociaciones Civiles. Si bien es bueno que todas luchen por sus propios intereses gremiales, pero da la impresión de que se olvidan de lanzar una visión de país y trabajar en equipo para conseguirla. En el mismo sentido se identifican acciones que aparentan intentar prevalecer unos gremios por encima de otros.
Aunque pudiésemos identificar más factores que atrasan la adopción BIM en México, es necesaria una estrategia transversal, interdisciplinaria e interinstitucional que busque beneficios, lenguajes, estándares, en común para todos los involucrados que se desempeñan profesionalmente desde sector público como lo son entidades gubernamentales; así como entidades públicas, como consultores, constructores y proveedores. Hay acciones muy importantes en México que siembran las bases para ir en busca de esta necesaria interlocución, que pronto lograrán abrir las puertas de la comunicación asertiva entre los diversos gremios. Será necesario gestionar un relanzamiento sobre la visión del mundo que queremos y que los gremios, colegios y cámaras empresariales en México, se alineen a ello.
Las acciones que puedan surgir dentro de los colegios de profesionistas y en especial a través de la FEMCIC son claves para dinamizar plataformas de colaboración ya que son espacios que propician la innovación efectiva, robusta y sostenible (Arroyo, Jennifer, 2017:26). En trabajo coordinado entre diversos colegios y profesiones, podrán promover nuevas políticas públicas en México y entre ello acelerar la adopción BIM, que considere una efectiva de capacitación, orientación, compartición de conocimiento y por ende la transformación que los gremios y sus involucrados necesitan para conseguirlo.
Consolidación del BIM en el sector ferroviario mexicano
Por: Ing. Arturo Gerardo Navarro Michel
Coordinador de Desarrollo Ferroviario
En los últimos años, el Building Information Modeling (BIM) ha surgido como una herramienta fundamental en la industria de la construcción, permitiendo la creación y gestión de modelos digitales inteligentes de edificios e infraestructuras. El sector ferroviario mexicano no ha sido ajeno a esta tendencia y ha comenzado a adoptar el BIM como parte de sus procesos de diseño, construcción y operación.
La consolidación del BIM en el sector ferroviario mexicano ha traído consigo numerosos beneficios y desafíos. En primer lugar, el BIM ha permitido una mejor coordinación y comunicación entre los diferentes actores involucrados en los proyectos ferroviarios, incluyendo arquitectos, ingenieros, contratistas y autoridades reguladoras. La creación de un modelo BIM integral permite a todos los participantes tener acceso a la misma información actualizada, lo que reduce los errores y las discrepancias durante el proceso de construcción.
Además, el BIM ha mejorado la eficiencia y la precisión en la planificación y ejecución de los proyectos ferroviarios. Los modelos BIM permiten simular diferentes escenarios y analizar el rendimiento de la infraestructura antes de su construcción, lo que ayuda a identificar posibles problemas y optimizar el diseño. Esto se traduce en un ahorro de costos y tiempos de construcción, así como en una mayor calidad en las obras realizadas.
Otro beneficio importante en el sector es la mejora en la gestión del ciclo de vida de las infraestructuras. El BIM permite la incorporación de datos y documentación relevante durante todas las etapas del proyecto, desde el diseño inicial hasta la operación y el mantenimiento. Esto facilita la toma de decisiones informadas y la planificación de actividades de mantenimiento y rehabilitación, lo que contribuye a prolongar la vida útil de las infraestructuras y optimizar su rendimiento.
Sin embargo, también ha presentado desafíos, uno de ellos es la necesidad de contar con profesionales capacitados en el uso de herramientas BIM y en la metodología de trabajo asociada. Es fundamental que los actores del sector adquieran los conocimientos y habilidades necesarios para aprovechar al máximo las ventajas que ofrece el BIM.
Asimismo, es necesario establecer estándares y protocolos claros para el intercambio de información y la colaboración en proyectos ferroviarios basados en BIM. La estandarización garantiza la interoperabilidad entre los diferentes sistemas y herramientas utilizados, lo que facilita la colaboración entre los actores y evita la pérdida de información importante.
En resumen, la consolidación del BIM en el sector ferroviario mexicano ha sido un proceso beneficioso que ha mejorado la eficiencia, la calidad y la gestión de los proyectos. Sin embargo, es necesario continuar promoviendo la capacitación y la estandarización para asegurar el pleno aprovechamiento de esta metodología en beneficio del desarrollo y la modernización de las infraestructuras ferroviarias en México.