Desde el primer día en que asumí la honrosa responsabilidad de la presidencia de la Confederación de Cámaras Industriales de los Estados Unidos Mexicanos tuve algo muy claro en mente: buscar la unidad de los industriales para fortalecer la Confederación y, al mismo tiempo, cumplir con el compromiso que tengo con mi país como mexicano y como empresario.

A dos meses como presidente de CONCAMIN, compruebo que el trabajo en equipo genera mejores resultados porque nos integra, nos vincula y nos consolida como uno de los sectores productivos más importantes del país; por ello, una de las estrategias que me propuse seguir es construir alianzas entre gobierno e iniciativa privada con un diálogo firme y respetuoso.

Conscientes de que no es posible superar los retos que hoy enfrentamos de bajo crecimiento, pobreza, precarización del mercado laboral y quiebre de empresas -entre otros- sin la colaboración integral público-privada, trabajamos con los tres niveles de gobierno en una política industrial orientada a resultados de crecimiento económico, valor agregado, creación de empleo formal, reforzamiento de su base empresarial y el fomento a la innovación tecnológica.

Estamos por concluir el 2021 y no son pocos los desafíos que tiene nuestro país; fue un año complejo en muchos aspectos, muestra de ello es el deterioro del escenario inflacionario. Nos preocupa por las repercusiones en el poder adquisitivo, alza en tasas de interés, inversión productiva y el proceso de recuperación económica.

Confiamos en que a pesar del bajo crecimiento tanto de la economía en su conjunto como de la industria nacional, se sienten las bases para que el impulso a la economía se pueda dar con una nueva visión de hacer las cosas.

La lista de pendientes es amplia y muy diversa, pero identificamos con claridad los que de forma transversal afectan a todos los sectores, y otros que de manera particular inciden en cada ramo industrial.

Un ejemplo claro es la Reforma Eléctrica. Para evaluar la propuesta enviada al Congreso por el Ejecutivo, convocamos a especialistas a participar en un foro de análisis.

Derivado de la opinión de los expertos y de nuestras cámaras y asociaciones, la CONCAMIN adoptó, con toda firmeza, la postura de pedir que no sea aprobada tal como la recibió la Cámara de Diputados, por el impacto negativo que tendría en los costos de producción de la industria, lo que obligaría a subir los precios de todos los productos, aumentando, aún más, los niveles inflacionarios y, en consecuencia, la erosión del poder adquisitivo y la calidad de vida de las familias mexicanas.

En este sentido, nuestros objetivos al frente de CONCAMIN son y serán siempre velar por los intereses de nuestros afiliados, colaborar con los tres poderes de la Unión apegados siempre a la ley y promoviendo las buenas prácticas empresariales.

Los industriales estamos convencidos de que la unidad de toda la sociedad ayudará a marcar la ruta de nuestro desarrollo y de lo que México requiere para salir adelante.

La CONCAMIN convoca a los sectores productivos, a las autoridades y a la ciudadanía a mantener la unidad que México exige para reactivar la economía en su totalidad y para alcanzar los niveles de vida que buscamos y queremos para las familias mexicanas.

Asumamos todos la responsabilidad.

México nos necesita y nos necesita unidos. Todos somos México.