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Hagamos algo por Playa del Carmen
Un enfoque radical
Por: Ing. Antonio Ramírez Sánchez
Colegio de Ingenieros Civiles del Municipio de Solidaridad
INTRODUCCIÓN
Quisiera compartir esta iniciativa añeja y con sustentabilidad comprobada, con el propósito de proponer el uso correcto, logístico y de disposición final de los residuos sólidos que son producto de demoliciones y construcciones, así como, la oportunidad que estas generan para minorizar el impacto ambiental en nuestra comunidad. Es de mucha importancia mencionar que este artículo es mucho más que un análisis crítico sobre el tema de reciclado, sino que es una llamada de auxilio de nuestra conciencia desde cualquier enfoque que se vea, para participar de manera radical en el cambio de nuestra pequeña pero muy hermosa ciudad.
Cursé la carrera de ingeniería civil en el Instituto tecnológico de Chetumal corría el año 1999, cuando se presentó la oportunidad de participar en un proyecto de investigación por parte del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT), bajo el apoyo del fondo de participación FOSISIERRA por el cual fui becado, mismo que al ser tema de investigación cumplía como opción para titulación profesional.
Es importante esclarecer que este artículo se ha repartido en dos ediciones de la revista. En este segundo número se presentan los capítulos 3 y 4, referentes al muestreo del subsuelo y la determinación de las condiciones piezométricas. Mientras que la introducción y el capítulo concerniente a la exploración del subsuelo ya se ha presentado en la edición anterior.
JUSTIFICACIÓN
La problemática que se venía planteando y hacía eco a nivel mundial era que no existía en muchos países del mundo (a excepción de unos cuantos países europeos), la cultura en el manejo de reciclaje y aprovechamiento de residuos sólidos productos de demoliciones y construcciones que emanan como es sabido grandes volúmenes al año, considerándolos como materiales inertes sin aprovechamientos y que son considerados como basura en la mayoría de los casos.
Otro tema sobre el uso y manejo no adecuado de estos materiales que por no tener un tratamiento o aprovechamiento saturan espacios en la localidad generando focos de infección y de contaminación visual, como es el caso de acumulamiento sobre vías federales ( bajo torres de transmisión) y en el peor de los casos clandestinamente sirviendo como rellenos de cenotes, mangles o acuíferos que son vasos reguladores de nuestro sistema kárstico en la península, pudiendo por el contenido de sílice y aditivos propias de los materiales cementicios contaminar mantos freáticos.
Una sociedad que vive en su mayoría de la industria hotelera y que muestra al mundo la maravilla de sus recursos, no debería quedarse de brazos cruzados esperando que llegue lo inevitable para tomar acciones que posiblemente ya sean irreversibles o que repercutan en la vida diaria de la población; en una época tan avanzada y que cuenta con el conocimiento técnico, tecnología digital, sistema económico que apuesta al desarrollo sustentable y un desarrollo industrial efímero, seria pecar de omisión el no considerar dejarle a las nuevas generaciones la oportunidad de disfrutar y desarrollar sus propios proyectos en esta nuestra casa Playa del Carmen, que de paso a muchos, nos lo ha dado todo.
ANTECEDENTES
El proyecto en que participe abarco cuatro etapas básicas y fundamentales en las que participamos 4 estudiantes y que se encontraban divididas de la siguiente manera:
En esta etapa en la que yo tuve el honor de participar se recolecto, selecciono, trituro y caracterizo los muestreos de materiales de residuos provenientes de demoliciones, acabados, residuos de block, etc. Con el fin de conocer las propiedades (densidad, granulometrías, absorción, etc.) de los agregados y determinar sus posibles usos en un futuro.
En esta etapa se realizaron diseño de mezclas por el método de Abrams utilizando los agregados con muestras seleccionadas y homogéneas, sin aditivos adicionales, tanto para concretos convencionales como para morteros, resultando que para morteros el uso era muy aceptable en cuanto para concretos se limitaba a resistencias bajas de hasta 185 kg/cm2 bajo un lote de 10 muestreos con ensaye a 3, 7 y 28 días.
En esta etapa participamos en equipo y en coordinación con empresas locales para la fabricación de block 15x20x40, 12 y 12 cm, así como viguetas y bovedillas, adocreto, mosaicos de pasta o baldosas, en el que se obtuvo resultados muy aceptables a pesar de no contar con la bondad de los aditivos modernos que incrementan resistencias al bajar la relación agua/cemento. Se determinó en los ensayes que las capacidades de carga para block fluctuaban las 18 ton/ml, por arriba de algunas muestras testigos con proveedores locales que no superan dichas cargas ya que no controlaban los finos en sus diseños.
En esta etapa se trabajó en el análisis de costos desde la etapa de producción, fabricación, almacenaje, y logística de suministros de materiales producto de reciclaje, en el que se realizó la comparativa con proveedores locales en cuanto a precios, resultando en ese momento (año 1999) con un impacto en el costo de block 15-12 o 10 de hasta $1.24 pesos menos que con material de roca sana que en ese momento rondaba los $4.85 pesos, lo que representaba un ahorro efectivo del 25.56%.
Perspectiva Actual
Se realiza la verificación física de una obra tipo vertical en las zonas céntricas de Playa del Carmen (edificio de 5 niveles), en la que se pudo constatar de manera cualitativa y cuantitativa, que el volumen de material resultante en la obra aproximado se podría ponderar en una relación de desechos a razón de 0.30 m3/m2 de construcción, analizado hasta diciembre del 2022, con un área de 426.25 m2 de un predio en construcción de 5.5×15.5 m con 5 niveles, se estima generado un volumen total de la obra de 127.87 m3 ( 9.13 viajes de 14 m3, dato obtenido con apoyo del sindicato local),esta relación aplica tanto en iniciativa privada como pública de todo el municipio, cabe mencionar que aunque la demarcación territorial es pequeña a comparación de otros municipios el auge en el tema de construcción de condominios, hoteles, plazas, unidades habitaciones y demás obras tiene una alta demanda.
Bajo este tenor planteo las siguientes preguntas que estoy seguro retumbaran en nuestra conciencia sino actuamos de manera radical y oportuna ante el tema, las cuales podríamos darles la categoría de sentencias más que preguntas y que al calce dicen:
1.- ¿Cuánto tiempo tardaremos en darnos cuenta como sociedad que es un mal habito usar material inerte de residuos de construcción para rellenar cenotes que son vasos reguladores de captación de agua pluvial y recarga de acuíferos?
2.- ¿Realmente se está aplicando en esta problemática el tema ya trillado de desarrollo sustentable?
3.- ¿que necesitan las autoridades para tomar consideración a esta problemática palpable y que recursos legales, ambientales o financieros impiden actuar?
4.- ¿tendrá nuestra comunidad la cultura y participación mínima necesaria para hacer énfasis en la problemática?
5.- ¿qué medios alternativos se podrían implementar para contrarestar la extracción de roca sana caliza y que fines tendrán las áreas de bancos existentes?
6.- ¿podría este proyecto de reciclaje utilizarse para coadyuvar en el apoyo de comunidades marginadas considerando el apoyo de viviendas dignas que garanticen la integridad de sus habitantes en caso de contingencias climáticas?
Y surgen más incógnitas que no podrán ser resueltas sino hasta que algún día se consolide este proyecto.
Desarrollo del Proyecto
En la actualidad en nuestro estado se cuenta con fundamentos sobre el manejo de residuos sólidos, los cuales ninguno se ha implementado para este tipo de problemática, se hace enfoque más a residuos sólidos como basura o reciclajes de cartón, metales, vidrio, plásticos, pero hasta la fecha no se ha habilitado algún centro de acopio o centro de reciclaje que funja o sirva para tal efecto, ni tampoco se lleva un control de cuanto volumen realmente se produce al año. El potencial del manejo y uso de estos materiales vendría a detonar sin duda alguna muchas vertientes o aristas desde el enfoque social, cultural, económico, ambiental y político.
Se presentan los principios básicos o de ruta crítica los procesos que deberá llevarse para la efectividad del proyecto:
1.- Difusión. – Implementar los métodos de difusión para conocimiento de los centros de acopio establecidos e información de relevancia en el manejo y captación de los residuos establecidos por las autoridades locales y bajo las normativas estatales. Motivando la participación ciudadana en la conciencia del cuidado al medio ambiente.
1.- Recolección. – Se podrán establecer en este punto a través de la legislación municipal o por medio de inversión privada (concesionaria) los lugares o medios de recolección de dichos materiales, previamente seleccionados (sin basura, varillas, madera etc.). En esta etapa participan los sindicatos locales con el transporte sumándose como parte vital del proyecto.
2.- Etapa de selección primaria. – En esta etapa ya se cuenta con el material en la zona de acopio a la cual se le hace una pre-selección, se homogeniza por medios mecánicos y se procede a pasar por la tolva primaria imantada para contener materiales no deseables que dañen las máquinas de triturado.
3.- Triturado. – en esta etapa se podría determinar bajo criba los diámetros y clasificaciones de los materiales pétreos, como pueden ser gravillas 05-10 mm, grava 05-20 mm, polvo seco 00-03 mm o polvo lavado 00-05 (opcional por el costo en el manejo del agua).
4.- Fabricación de elementos. – En esta etapa y no de menor importancia contando con laboratorio de control de calidad e innovación se podrían fabricar, diseñar e innovar elementos constructivos con material producto de reciclado ya sea simple o combinado, en el cual podrían participar diseños con polímeros (pasticos reciclados), productos de celulosas, maderas o aserrines, y diseños con sargazo que sería un enfoque muy importante para combatir dicha problemática y darle aprovechamiento. Con el auge que no se contaba hace 24 años de los usos de aditivos sintéticos para concretos y morteros, se podría dar un uso más amplio a los diseños, aunque sería atrevido dar un panorama de mejora no sin antes haber hecho las pruebas y diseño respectivos.
5.- Economía. – La producción de material reciclado podría en un momento participar en el empuje del desarrollo en la industria de la construcción y si bien se hace énfasis que este material aún no se prueba para altas resistencias requeridas en grado estructural, se dejan las bases para que en un futuro no lejano se pueda encontrar los medios o materiales que integrados coadyuven a ir mas allá de lo imaginable.
Los materiales generados se podrían implementar o utilizar en diversas áreas del desarrollo local, ya sea como, uso como relleno estabilizador para los rellenos sanitarios, en urbanización municipal, donaciones o apoyos a zonas vulnerables, venta al público en general, entre otros.
Habría la posibilidad bajo legislación municipal o estatal de consolidar y fortalecer el proyecto generando impuesto adicional por este uso y manejo de residuos, lo cual daría mayor alcance de actuación y mejora continua. El costo final de implementación y puesta en marcha no se puede definir con exactitud, ya que dependen de varios factores como indirectos o sobrecostos, tenencia de la tierra, etc., se estima de manera aproximada un importe promedio de 20 mdp con un tiempo de recuperación de capital de 8 años o menos. Pero sin duda no se compara con el beneficio de cuidar nuestro medio ambiente, nuestra casa.
MENSAJE FINAL
Una vez más se hace hincapié sobre la idea de hacer algo mucho más grande que aburridos discursos de la ya muy repetida frase del desarrollo sustentable, de que en una sola voz se concentre la fuerza que necesitamos para volver acciones las palabras y promesas en beneficio comunitario en cualquier rincón de la nación, que cada colega ingeniero civil desde la trinchera que le toco vivir, participe y levante la mano con orgullo desde su estado o municipio para decir “hagamos algo por …………..”.